Puesto de venta en Pere Garau. | Redacción Digital

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La Direcció General de Consum ha retirado del mercado los pantalones marca Cool, modelo 8502, que se vendían en la plaza Pere Garau por ocho euros después de que una anciana de 87 años sufriese graves quemaduras en una pierna tras ponérselos y acercarse a una estufa. Los pantalones quedaron intactos, pero la señora quedó muy afectada. Lleva cuatro meses hospitalizada en el Hospital General. Consum investiga toda la Cool Colection. De momento no se sabe ni el origen ni la procedencia de estos pantalones.

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El caso fue denunciado por su hijo ante la Direcció General de Consum del Govern, quien se incautó de diversas prendas de Pere Garau y las remitió, junto a los pantalones de la mujer herida, al Centro de Control de Calidad que tiene el Ministerio de Industria en Madrid.

Tras los análisis se ha podido comprobar que la composición que ponía el etiquetado de la prenda no tiene nada que ver con la realidad. Según la etiqueta, los pantalones tenían un 35 % de algodón. Pero se ha comprobado que más del 90 % es tejido de plástico. Los familiares de la mujer afectada están muy disgustados. Ya saben que la causa del fatal accidente son los pantalones, «pero no tenemos información sobre el por qué. ¿Cómo ha sido posible? Se trata de quemaduras químicas, no térmicas. Tampoco hay muestras de fusión del tejido del pantalón, que está intacto. Estas son la respuestas que estamos esperando», afirma un familiar de la víctima, que se encuentra «muy desanimada».