Así lo ha anunciado Mundiplan en un comunicado en el que identifica entre estas incidencias el retraso de tres meses en el lanzamiento del programa o la puesta en marcha «de un programa paralelo por el otro contrincante, utilizando incluso el nombre del Imserso».
En concreto, Mundiplan ha advertido de la posibilidad de emprender acciones contra el Imserso -organismo público dependiente del Ministerio de Sanidad- y contra su dirección por responsabilidad patrimonial, para exigir los daños derivados del retraso en la puesta en marcha del programa, y por permitir a Mundosenior lanzar el programa paralelo utilizando el nombre del Imserso.
«Precisamente, fue esa misma Dirección del Imserso la responsable de la primera adjudicación de los viajes para mayores, que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contenciosos anuló por arbitraria, obligando a la revisión de la misma de acuerdo con los pliegos y tras lo cual Mundiplan fue adjudicataria del lote 2», ha señalado la UTE en el comunicado.
Mundiplan ha asegurado que ha cumplido con todos los requisitos del programa recogidos en los pliegos. Según ha dicho, la penalización que se le ha aplicado «se basa en la insuficiente disponibilidad de plazas hoteleras en algún destino al inicio del programa, circunstancia que la empresa ya ha explicado y que se debe a causas completamente ajenas a su control, pese a lo cual ha puesto en marcha medidas que han paliado el problema».
Entre esas circunstancias, la UTE ha destacado el retraso de tres meses en el lanzamiento del programa, «primero por la adjudicación dos meses más tarde de lo habitual, y además sin respetar los pliegos, como confirmó el tribunal».
También ha criticado «la tolerancia inexplicable del Imserso con la otra empresa candidata a los viajes de mayores que lanzó un programa paralelo antes de la adjudicación definitiva y con el que bloqueó también plazas de hotel».
Según Mundiplan, por esta causa, sumada a la inestabilidad e inseguridad en algunos destinos del Mediterráneo, se desvió el tráfico de turoperadores extranjeros a destinos españoles, lo que «provocó un overbooking hotelero».
Mundiplan ha subrayado que ha hecho «un esfuerzo notable para buscar soluciones y alternativas para que los mayores pudieran disfrutar de sus vacaciones».
Las soluciones más relevantes, que el propio Imserso autorizó, han sido la incorporación de dos nuevos destinos al programa, La Palma y Fuerteventura, adonde han viajado más de 6.000 clientes y la incorporación de nuevos hoteles autorizados para cubrir la demanda existente -y por las dificultades para encontrar disponibilidad en la isla, entre ellos un hotel de 180 habitaciones situado en el Puerto de la Cruz.
También ha citado entre estas soluciones compensaciones complementarias a las establecidas por la Ley y el propio contrato, como excursiones gratuitas o descuentos sobre el precio del paquete a los mayores a los que los cambios o alteraciones en su reserva les haya producido algún tipo de perjuicio; y la extensión unas semanas más lo que solía darse otros años para poder vender más plazas en destinos como Baleares.
«La temporada este año terminará el 30 de junio cuando solía terminar a mediados de mayo», ha indicado Mundiplan.
En total, entre el inicio del programa y el mes de abril, han viajado casi 100.000 personas con Mundiplan, «de las cuales la inmensa mayoría no ha tenido ningún tipo de incidencia».
«Los incidentes han sido puntuales y apenas han afectado al 2 por ciento de los clientes. Y en los casos concretos donde ha habido algún cambio se han buscado las mejores alternativas disponibles y se han cumplido estrictamente las condiciones del pliego de adjudicación, en muchos casos extralimitándose y ofreciendo contraprestaciones mayores como excursiones adicionales, cambios de hotel o de desplazamiento más ventajosos, además de compensaciones», ha concluido la UTE.
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