Marc Pons (PSIB), con Nel Martí (Més), en el Parlament. | Jaume Morey

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La aprobación de una nueva moratoria para que se pueda seguir construyendo en urbanizaciones que carecen de alcantarillado ha abierto una brecha en el Govern ya que el PSIB está a favor y Més, en contra.

El anuncio de que Més no aprobará la enmienda del PI para aprobar la tercera moratoria ha molestado a los socialistas, que llevan semanas negociando cómo resolver un problema que se les abre el próximo día 23, a tres días de las elecciones generales. Si no se aprueba en esa fecha, la construcción en estas zonas quedará prohibida.

La mayor parte de los municipios de Balears tiene alguna urbanización con estas carencias, por lo que ayuntamientos de ideología diversas se han dirigido al Govern para que resuelva este problema.

El PSIB cree que la solución temporal es la aprobación de la moratoria y acusa a sus socios de Més de «ponerse de perfil porque llegan las elecciones», según las palabras de uno de sus dirigentes.

La formación ecosoberanista, por su parte, considera que los ayuntamientos han tenido tiempo de sobra para adaptase a una exigencia que se conoce desde hace años. La primera moratoria que exonera de alcantarillado a estas urbanizaciones la aprobó el Govern de Francesc Antich en 2009.