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La junta de gobierno del Ayuntamiento de Palma ha aprobado este miércoles de forma definitiva el plan de acción de ruidos que prevé reducirlos con el fin de «mejorar la calidad de vida» de la ciudadanía.

El coordinador general de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Josep Maria Rigo, ha informado en rueda de prensa de que en la junta de gobierno se ha aprobado elevar el plan de acción de ruidos al pleno para su visto bueno definitivo.

El plan aprobado no ha variado respecto al inicial, no cuenta con dotación presupuestaria y establece medidas concretas para reducir el ruido en Palma, cuya principal fuente de contaminación acústica es el tránsito rodado, por lo que su reducción será el principal objetivo.

Por ello se trata de un plan con carácter transversal en el que tienen cabida varias áreas del ayuntamiento, en especial la de Movilidad, que ya anunció la semana pasada medidas para mejorar este aspecto en Palma, con la ampliación de zonas Acire, y a favor de la sostenibilidad.

El plan de acción de ruidos es obligatorio, según la normativa europea y estatal, y hasta ahora el Ayuntamiento de Palma no contaba con uno.

Además, responde «al compromiso» del gobierno de Cort de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Palma, en atención a la incidencia que tiene en la salud un elevado nivel de ruido.

«Palma es una ciudad ruidosa en algunas zonas», ha apuntado Rigo, que ha especificado el mapa de ruidos incluye también el que producen determinadas actividades, como las de ocio.

Entre las medidas que prevé el plan están el establecimiento de zonas tranquilas, sin o con tráfico reducido, la disminución de las velocidades, la regulación del paso de vehículos pesados y la ampliación de áreas Acire.

También incluye medidas de urbanismo como la mejora de la calidad del pavimento, y la colocación de barreras acústicas, que ya se están colocando en la vía de cintura.