Un grupo de docentes posa con abanicos y un ventilador en un aula del IES Son Pacs.

TW
22

Clases a 32ºC. Esta es la situación en la que se encuentran profesores y alumnos del IES Son Pacs de Palma desde principios del mes de junio: «cada año tenemos el mismo problema, que, pasado el verano, volveremos a encontrarnos en septiembre. Es una situación asfixiante», cuenta Joan Crespí, uno de los profesores del instituto.

Según este docente, las altas temperaturas durante las clases están provocando «mareos, cansancio, malestar físico y psíquico...», algo que, explica, se le comunica cada año a la Direcció General de Personal Docent de la Conselleria «sin ni siquiera tener respuesta. Es una sensación de impotencia total». «Los niños no pueden respirar durante las clases y nosotros tampoco», afirma Crespí, que también advierte de que en el centro se la pueden «cargar» si «le pasa algo a un estudiante por culpa de las temperaturas».

Según la ley, en los lugares de trabajo cerrados donde se lleven a cabo tareas sedentarias o propias de oficina la temperatura debe estar entre los 17 y 27ºC, cinco grados menos que los que se han llegado a registrar en aulas del IES Son Pacs.

Desde Unió Obrera Balear (UOB) denuncian que esta es una situación que se produce en otros centros de las Islas.