Uno de los cementerios de cenizas que ya existen en otras comunidades. | R.L.

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La Empresa Funeraria Municipal (EFM) de Palma ofrecerá a partir del año que viene la posibilidad de enterrar las cenizas de un difunto al pie de un árbol al que ayudará a crecer dentro del recinto del cementerio.

El proyecto, explica el gerente de la EFM, Jordi Vila, aún no está desarrollado, «pero la idea es crear senderos y una zona ajardinada con árboles». Hoy por hoy aún se está estudiando qué especies se plantarán, para aprovechar esta franja de terreno desaprovechada del recinto dándole una simbología especial.

Las cenizas se enterrarán en urnas biodegradables, seguramente junto a una placa conmemorativa y un árbol para recordar al difunto.

Actualmente, recuerda Vila, se incinera más o menos un 50 por ciento de los fallecidos, un porcentaje que en los últimos años ha ido subiendo a un ritmo de un 3 o 4 por ciento por año. Explica que «muchas personas se llevan las cenizas a casa (custodia familiar) pero pasados unos años algunos regresan para meterlas en un columbario».