Una fila de coches esperando para entrar en el centro comercial FAN ayer antes del mediodía. | Miquel Àngel Borràs

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Entrar el sábado al nuevo FAN Mallorca fue un ejercicio de paciencia para los visitantes. Las colas de coches en los accesos fueron la tónica del día en este centro comercial.

A causa de las largas filas de vehículos, la Guardia Civil se vio obligada a cortar el acceso de Coll d'en Rabassa para descongestionar la carretera de Llucmajor. A pesar de este cierre, fuentes de la Guardia Civil aseguran que el tráfico «fue fluido y sin incidencias».

Los directores de FAN eran conscientes de que la afluencia de público en los primeros días iba a ser muy alta, por lo que se ha creado un operativo de 70 personas para agilizar los accesos y causar los menores problemas a los clientes. Este dispositivo será retirado cuando el número de personas que acuden diariamente se reduzca.

En los primeros días de apertura, se calcula que más de 30.000 personas han visitado FAN cada jornada. Aun así, el centro comercial afirma que «se han superado las previsiones, pero no nos hemos desbordado» y que las 2.500 plazas de aparcamiento disponibles no se ha llenado ningún día.