AENOR premia el transporte municipal público, las cartas de servicios y la accesibilidad de las playas de Palma

Estos premios se han entregado en un acto que ha contado con la asistencia del alcalde de Palma, José Hila, quien manifestó que «el Ajuntament de Palma hace años que trabaja en un modelo de gestión de la calidad basado en la mejora continua, que nos permite utilizar nuevos métodos, más eficaces y más eficientes».

Asimismo, explicó que «tenemos auditorías anuales de AENOR y somos absolutamente transparentes para comunicar las conclusiones de este seguimientos».

En concreto, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha recibido dos certificaciones: la norma UNE-EN 13816, que refiere a la calidad del transporte público de pasajeros, y la norma ISO 9001, que evalúa la calidad en la gestión de los proyectos.

Los reconocimientos se corresponden al servicio regular de transporte colectivo de pasajeros por vía urbana.

En cuanto a las playas, Cala Estancia ha obtenido este año el certificado de Accesibilidad Universal que concede AENOR y que reconoce la correcta implantación de la Norma UNE 170001.

Este certificado garantiza la igualdad de oportunidades en el acceso y disfrute de la playa en todas las personas, con independencia de su edad o discapacidad.

Los servicios certificados son los de baño asistido, asistencia sanitaria, socorrismo y primeros auxilios, lavabos, duchas, vestuarios, zonas de sombra y aparcamiento.

Cala Estancia se suma así a las playas de Ciudad Jardín y Playa de Palma (balneario 15) que ya contaban con este certificado.

Con las tres banderas de AENOR en accesibilidad, Palma se convierte en la ciudad de España con más playas certificadas por esta entidad en relación a la accesibilidad.

El objetivo del Ajuntament es conseguir que las cinco playas del municipio sean accesibles y certificadas, además de añadir otros dos puntos en la Playa de Palma con este certificado del que ya goza el balneario 15.

Por último, Cort tiene también certificación de AENOR en todas las cartas de servicios, así como en el sistema de gestión de las cartas, una actuación en la que Palma y Bilbao fueron pioneras en todo el Estado.