TW
1

«No voy a dejar mi escaño», ha declarado a su llegada al Parlament la diputada de Podemos Montse Seijas, que este pasado lunes fue suspendida de militancia en su partido acusada de amenazar con votar contra los presupuestos del Govern para beneficiar a su correligionario Daniel Bachiller.

Seijas, que ha entrado en la cámara legislativa acompañada de la presidenta del Parlament, Xelo Huertas, también expulsada cautelarmente junto a Bachiller, ha insistido en que mantendrá su escaño «haciendo de Podemos».

La diputada por Menorca se ha quejado del trato que le ha dispensado su partido, que anunció la sanción a los medios de comunicación en Madrid antes que a ella, y ha negado tajantemente las acusaciones contra ella, aunque sí ha admitido su disconformidad con la política que está desarrollando Podemos en Balears.

«Me defenderé en todos los ámbitos, pero sinceramente estoy muy decepcionada, porque lo que estoy viendo no es lo que me dijeron que era Podemos», ha señalado Seijas, que tiene la sensación de estar viviendo «un mal sueño».

La expedientada, que aún no tiene «ninguna notificación» formal del proceso abierto en su contra, ha afirmado que «los partidos políticos, aunque sean Podemos, tienen que cumplir el ordenamiento jurídico» y respetar la presunción de inocencia y el derecho a la defensa.

Seijas ha negado que amenazara con votar al margen de su grupo contra los presupuestos del Govern para exigir financiación para el laboratorio de investigación que dirige su compañero Bachiller, aunque sí denunció que Podemos aceptara lo que le parecía «una incongruencia» y «una caza de brujas».

«He manifestado mi descontento» con la tibieza de Podemos ante decisiones del Govern como algunos nombramientos de familiares para altos cargos y la designación para presidente del Consell Consultiu del socialista Antoni Diéguez, entre otros, ha señalado la diputada, que ha apostillado: «Parece que no somos Podemos».