Francesc Miralles (izquierda) y Pere Joan Pons han valorado las últimas decisiones de la gestora del partido. | Twitter

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El portavoz del PSIB, Francesc Miralles, ha calificado como «una grave injusticia» la sanción de la gestora socialista a los dos diputados de Balears en el Congreso, Sofía Hernanz y Pere Joan Pons, por «votar en conciencia» y ha dicho que supone «una marginación» de «todo un territorio como Balears».

Miralles ha calificado de «arbitraria» la decisión de la gestora socialista de apartar a Hernanz de la dirección del grupo parlamentario y sustituir a Pons como portavoz de la comisión mixta de la UE porque «en el pasado, el voto en conciencia no fue castigado con sanciones tan duras», ha dicho en rueda de prensa.

Miralles que ha pedido que se convoque el congreso del PSOE para «trabajar juntos por el futuro del partido» y debatir y ha asegurado que «acciones como esta no contribuyen a lo que debería ser el verdadero objetivo de todos los socialistas que es el de unir y trabajar para el presente y futuro del partido ara vehicular una alternativa real al PP».

El portavoz del PSIB ha cuestionado la legitimidad de la gestora para sancionar a los que votaron no a la investidura de Rajoy como presidente y ha dicho que «la legitimidad que tiene esta gestora es la de un comité federal que a última hora los votó y atribuyó de unas funciones que no se ajustan bien a las funciones del partido».

«Tenemos una gestora que nos obliga a hablar de reglamentos, de estatutos, de castigos y discrepancias y pensamos que no es el momento de hablar de esto sino de vehicular los procesos que articulan los estatutos para poder forjar un discurso, una alternativa política al PP que es para lo que muchos militamos en este partido, no para apoyar las políticas del PP sino para ser una alternativa», ha insistido Miralles.

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Según el portavoz del PSIB, convocar el congreso federal «es lo único que debería estar haciendo la gestora» y no «poner patasarriba el grupo parlamentario».

Miralles ha dicho que no hay «escisión» ni «enfrentamiento» entre el PSIB y el PSOE pero ha señalado que «no todo el mundo tiene las mismas sensibilidades» y ha recalcado que el partido es diverso y desde las islas tiene «voluntad de diálogo». «Queremos formar parte activa como solución», ha agregado.

Por su parte, el diputado del PSOE en el Congreso por Balears Pere Joan Pons, uno de los quince que votó contra la investidura de Rajoy desoyendo la orden de su grupo, ha asegurado: «la decisión es dura y no la compartimos, tiene mucho calado pero no quiere decir que nos rindamos».

Pons considera la sanción algo «anecdótico» y «un punto y seguido» y se ha comprometido a seguir defendiendo los intereses de Balears y a plantear propuestas que representen a las islas en el Congreso y en el debate público. «Sofía y yo seguiremos trabajando desde donde sea», ha añadido.

Ha asegurado que entre las cuestiones que se marca como prioridad figuran mejorar la financiación autonómica, el Régimen Especial para Balears y que se tenga en cuenta la insularidad, así como también políticas para combatir la violencia de género, para que se derogue la LOMCE y que se incremente el salario mínimo interprofesional.

Pons ha dicho que la situación actual no es nueva en el PSOE y que «lo importante es que pase lo antes posible y que las diversas posiciones se expresen ya en un congreso ordinario»