Clavijo, Barceló y Armengol, en la pasada World Travel Market, de Londres. | Juan Luis Ruiz Collado
PAlma01/12/16 0:00
La cumbre bilateral entre Canarias y Balears que tendrá lugar este viernes en Palma, con la asistencia del presidente canario, Fernando Clavijo, marcará la estrategia conjunta de ambos archipiélagos en contra de la postura del Gobierno central de perder la mayoría accionarial en AENA, en la que a través de Enaire cuenta con el 51 %.
7 comentarios
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Para cuando plus de insularidad en Baleares igual que en Canarias ???, primero las personas y luego las empresas, que ya sabemos que los aeropuertos de las Islas son un caramelo para AENA.. A que ninguna empresa se pelea por el aeropuerto de Granada, por ejemplo...???
Viendo a la que nunca ha ganado unas elecciones y es capaz de todo para trincar el sillón, ver al asalta propiedades privadas y res Mès y al tercer sonrisas esta claro que cuanto menos pública sea la gestión mejor. Si la hace pública, enseguida más funcionarios, menos eficiencia y al final fracaso, justo como la enseñanza pública española.
La mayoría de aeropuertos están dirigidos por empresas privadas, todo lo que se alejar de los políticos o los colocados por ellos a dedo es lo mejor. Aquí todo lo que empresa pública es una estafa, cara y repleta de gente que poco hace o algunos nada hacen.
¿También privatizaran los aeropuertos deficitarios?
los aeropuertos son un sector sensible y estratégico... no entiendo cómo permiten que el sector privado meta sus zarpas en ellos...
Y si fueran las farmacias ?
En la mayoría de casos la gestión pública es poco eficiente, cara y abarrotada de gente entre los que los hay que poco o nada hacen. Si le añade la sindicación parasitaria y malos hábitos es ruinosa. El mejor ejemplo es ver las empresas públicas, caras, muy caras y poco eficiente en general, a reventar de gente que poco o nada hace. El mejor ejemplo lo tenemos en EMAYA, EMT y hasta la propia policía local, empresas que pagan demasiado por lo que hacen y no controlan bien al personal. Por lo tanto, mientras que las empresas púbicas no se rijan con las leyes de las privadas es un fracaso para la economía. Los culpables, los políticos populistas y los sindicatos de los eres.