El presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, se puede decir que no pudo estar más arropado en un día tan especial para él. Amigos, familia, música y diversión, en un ambiente agradable.
La vitalidad de este empresario no tiene límites y en la fiesta en el Teatro Barceló hasta se atrevió a bailar unos compases del grupo mexicano Maná, que contó con la complicidad del cantante Fernando Olivera.
Hidalgo se mostró satisfecho, contento y orgulloso por estar «con los suyos» y por celebrar tres décadas de una aerolínea que él levantó de la nada en 1991, año en el que la compró, y que la ha convertido en un referente a nivel internacional.
Evento
La celebración del 30 aniversario de la compañía en Madrid desplazó de Palma a una nutrida representación balear, entre ellos Abel Matutes y Carmen Matutes; Pablo Piñero y su mujer, Isabel García; Fernando Rotger y su esposa Rosa Regi; Simón Pedro Barceló; Alvaro Middelmann; Juan Maura; Sandro Cristoforetti; Carmen Sampol; Carmen Serra, Paula Serra, Koldo Alonso y Jorge Lorenzo, entre otras personalidades.
De la central de Globalia en Llucmajor y del centro de mantenimiento de Globalia llegaron sus ejecutivos, entre ellos Richard Clark, Miguel Puig y Andrés Bello, así como directivos de todas las áreas.
Noche pues mágica para el presidente de Globalia, que se emocionó y hasta lloró, pero también mágica para Air Europa. Su directora general, María José Hidalgo, al igual que sus hermanos Cristina y el consejero delegado ejecutivo, Javier Hidalgo, mostraron su satisfacción y orgullo por cómo había transcurrido todo.
La compañía, en plena fase expansiva y de renovación continua de su flota, afronta ahora una etapa de crecimiento con la inauguración de nuevas rutas en Latinoamérica y una apuesta por Europa y Asia.
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