Aparcamiento improvisado y tercermundista en Son Espases. Estuvo en marcha hasta justo antes de fiestas. | CCOO

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El polémico párking de Son Espases vuelve a crear tensión entre la concesionaria y los sindicatos. No menos de veinte empleados han sido sancionados con 65'50 euros cada uno por dejar el «coche mal aparcado» y «haber tenido que intervenir la grúa de la concesionaria». Al menos una trabajadora ha sido denunciada en el juzgado para que abone esta cantidad.

El origen del enfado es «el tapón que se organiza a las siete de la mañana en la entrada del párking» destinado a los trabajadores, afirma Antònia Pedreño, de CCOO. «Llega el turno de día y se encuentra con el de la noche que está saliendo. Se arma un atasco enorme». En Son Espases trabajan 5.400 personas.

El también delegado sindical Paco Moreno afirma que «aquí no hay casualidades. Lo que busca la concesionaria es que los trabajadores vayan a un aparcamiento de pago. Si abonan 27'90 euros al mes, ya lo tienen. Nos fuerzan a tener que pagar o a pasar un calvario por la mañana».

Por su parte, fuentes oficiales del IB-Salut afirmaron que «si la grúa actúa es porque algunos dejan el coche en lugares inverosímiles que interfieren el paso a servicios esenciales del hospital».

Los sindicatos responden que «nosotros no somos culpables de que el hospital se hiciera donde se hizo. El coche privado es el único medio posible para acudir con cierta garantía de que se llega de hora al puesto de trabajo».