La consellera Xisca Mora junto al portavoz del PI en el Consell, Antoni Pastor. | Redacción Local

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El grupo de Proposta per les Illes (el PI) quiere que el Consell de Mallorca promueva un frente común para exigir al Gobierno central la cogestión aeroportuaria «y no propuestas de cara a la galería», como la de cambiar el nombre de Son Sant Joan por Ramon Llull, según ha pedido la consellera Xisca Mora.

La consellera del PI ha criticado la iniciativa del presidente Miquel Ensenyat de pedir la implicación de las presidentas del Govern, Francina Armengol y del Parlament, Xelo Huertas, así como de la delegada del Gobierno, Maria Salom, las patronales, el Círculo de Economía y los sindicatos para cambiar el nombre del aeropuerto de Palma.

El PI ha señalado en un comunicado que entiende la importancia de la figura de Ramon Llull, en un año en el que se conmemora el 700 aniversario de su muerte, pero ha señalado que «además de iniciativas simbólicas, las instituciones deben velar por el bienestar económico».

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Mora ha señalado que «esto no sólo se consigue con actuaciones simbólicas que, obviamente llenan páginas de medios pero no repercuten nada en el bienestar y progreso de la población» y ha cuestionado cuánto podría costar además el cambio de denominación.

«Consideramos que la participación en la gestión de los aeropuertos y puertos de las Islas Baleares por parte de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares es fundamental», ha defendido Mora, quien cree que permitiría «una gestión más cercana, directa, adecuada y óptima; aprovechando el conocimiento que tiene la propia administración balear de las necesidades que tienen las puertas de entrada a las islas».

Según la consellera, frente a una Aena y Puertos del Estado que «sólo buscan rentabilidad para sus accionistas» y el ministerio de Fomento, despreocupándose de las necesidades de los isleños y de los visitantes de las islas, la cogestión permitiría «ofrecer un servicio de mayor calidad y atención».

Ha recordado la limitación que supone no disponer de las mismas alternativas de desplazamiento que un peninsular. «Este control del punto de entrada más importante en nuestra isla, como es el aeropuerto, nos podría permitir aplicar políticas que favorecieran a la desestacionalización», ha concluido Mora.