En el casco antiguo de Palma ha proliferado el alquiler turístico ilegal. | Teresa Ayuga

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Los inspectores de la Conselleria de Turisme incoaron más expedientes sancionadores a alquileres vacacionales pese a haber reducido las inspecciones en 2016. Así se desprende de una pregunta parlamentaria realizada por escrito al vicepresident y conseller de Turisme, Biel Barceló, por parte del diputado del PP Álvaro Gijón.

En concreto, el año pasado se llevaron a cabo 148 inspecciones y se abrieron 106 expedientes, de modo que los inspectores abrieron un expediente sancionador a 7 de cada 10 viviendas que visitaron. En 2015, en cambio, se llevaron a cabo 250 visitas pero el número de expedientes que se incoaron fue mucho menor, solo 49. Desde el Govern atribuyen este resultado a una «mayor eficiencia» de la actividad inspectora en este sentido.

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El departamento que dirige Barceló puso en marcha el verano pasado un plan de inspección específico para controlar la oferta turística que no esté registrada. Fuentes de la Conselleria incidieron este viernes en que si bien en 2016 se realizaron menos visitas a viviendas vacacionales, la tarea de los inspectores se centró en la oferta ilegal. Cabe recordar que el año pasado, así como a día de hoy, aún no está vigente la nueva regulación de viviendas vacacionales, de modo que está prohibida esta actividad en edificios plurifamiliares.

Paralelamente, la Agencia Tributaria estatal ha intensificado su campaña contra los alquileres que no se declaren.