Transabús tiene ahora cerca del 50 % del tráfico regular en Mallorca. | Michel's

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La decisión del Govern balear de adjudicar las rutas regulares de transporte público desde el aeropuerto de Son Sant Joan a las zonas turísticas a partir del próximo mes de mayo a empresas de fuera de Balears, es criticado por la patronal del transporte FEBT por entender que se priman más los intereses foráneos que los locales.

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Cala d'Or-Portopetro, Alcúdia-Can Picafort, Platges de Muro, Cala Millor, Magaluf y Santa Ponça son las zonas elegidas por el Govern para llevar a cabo este proyecto, y de éstas, salvo la ruta de Cala Millor, el resto es realizado por una empresa madrileña, Transabús, y otra de capital alemán, caso de Arriva, que es la propietaria de las empresas Bus Nord y Autocares Mallorca.

«En estos momentos hay 18 concesiones de transporte regular por carretera en Mallorca, que transportan al año 8.882.097 pasajeros. Salvo las tres concesionarias que se verán beneficiadas, el resto no sabía nada de este proyecto del Govern, lo cual hemos hecho saber al Ejecutivo autonómico. Además, a esto hay que añadir el coste económico que supondrá este operación a las arcas autonómicas», apuntan desde la Federación Empresarial Balear de Transporte (FEBT). Ahora el Govern subvenciona las rutas regulares de transporte por carretera en la Isla con 4,5 millones. A esta cantidad, según la patronal, «habrá que sumar las subvenciones a las nuevas rutas regulares desde el aeropuerto de Palma. El conseller de Energía, Territori y Mobilitat, Marc Pons, no supo aclarar nada sobre este concepto en la reunión del Consell Balear de Transportes».