Así, se apunta que para divertirse durante estas celebraciones con «absoluta seguridad y confianza» es preciso adquirir productos que, cumpliendo con las instrucciones de uso y advertencias indicadas, no impliquen un riesgo para la salud y seguridad de los consumidores, según informa el Govern en un comunicado.
En este sentido, la compra de disfraces y accesorios debe seguir los mismos estándares de calidad y seguridad exigidos para cualquier otro producto, con independencia de que sólo se utilicen durante un par de días.
La Dirección General de Consumo aconseja que, en caso detectar alguna irregularidad en los productos adquiridos, los consumidores se dirijan a las oficinas de consumo donde recibirán el asesoramiento necesario.
Consejos y recomendaciones
Así, los disfraces para niños son considerados juguetes; por lo tanto, tienen que cumplir los requisitos de seguridad y las normas específicas aplicables en función del juguete: piezas pequeñas, ventilación, inflamabilidad, etc.
Además, se debe procurar que sean adecuadas a la edad del niño y evitar comprar disfraces de marcada distinción sexista. Hay que respetar la edad recomendada indicada en la etiqueta, así como las advertencias e instrucciones de uso.
Los disfraces para niños menores de 7 años no pueden llevar cordeles en la zona del cuello; para niños mayores de 7 años, los cordeles no podrán ser superiores a 7,5 cm de longitud.
También se recuerda que hay que tener cuidado con el fuego y fuentes de calor: los disfraces, pelucas y máscaras tienen que estar fabricados con materiales no inflamables o de baja combustibilidad, así como comprobar que ni los disfraces ni los complementos (arcos con flechas, pistolas, sombreros, diademas, etc.) tengan partes puntiagudas ni piezas pequeñas que puedan desprenderse puesto que puede suponer riesgo de asfixia.
Si van a utilizarse máscaras, caretas y similares hay que atender a la edad de la persona que la usará. Es fundamental comprobar que los orificios (ojos, nariz, boca) tengan la adecuada apertura y tamaño para evitar riesgos de asfixia. Es importante también que estos utensilios estén hechos con materiales no inflamables.
Se destaca también que todos estos productos tienen que ir etiquetados y llevar el marcaje CE -quiere decir que cumple con las exigencias esenciales de seguridad previstas en las normas comunitarias-, nombre y marca del producto, razón social y dirección del fabricante, importador o vendedor, es decir, un responsable e instrucciones y advertencias de uso.
Facturas o tiques de compras
Además, se apunta a que hay que solicitar siempre y conservar las facturas o tiques de compra, puesto que son la garantía y pueden necesitarse en caso de reclamación. El establecimiento no tiene la obligación de aceptar cambios si el producto está en perfecto estado. Hay que informarse antes sobre la política de cambios.
Finalmente, si se compra el disfraz, es aconsejable no hacerlo en comercios esporádicos sino en comercios responsables donde puedan informar y atender ante posibles reclamaciones.
Si decide hacerse su disfraz, puede reciclar materiales que no utilice y ser creativo.
3 comentarios
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Esto es gobernar? Noo, esto es distraer al ciudadano y usar su tiempo en memeces en vez de resolver problemas.Lo mejor sería reducir el número de políticos para dedicar sus emolumentos a otras cosas más necesarias.Que pasa con los títulos de la EOI que llevan más de 6 años sin entregarse?Es que no hay personal para hacerlos y darlos a los alumnos aprobados? Una vergüenza mayúscula de la Conselleria de Educación.
Es normal, a ellos no les hace falta, ya van disfrazados todo el año, sobre todo cierto grupeto...
Lo de este desgobierno no tiene nombre....un par de veces al año que los comerciantes de este sector tienen para vender sus productos y van y dicen que no compremos....al igual que dijeron el día de san Valentín....ni comen ni dejan comer