Mariano Rajoy y Francina Armengol, durante su reunión en La Moncloa del año 2015. | Efe

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La tarifa plana para los vuelos entre islas no es lo único que separa al Govern del Ejecutivo estatal. En estos momentos, ambos gobiernos mantienen diferencias en más de una docena de asuntos que son «fundamentales» para Balears y que el Govern entiende que tienen que ser resueltos «con urgencia».

La presidenta Armengol, que mantuvo en septiembre de 2015 una reunión en La Moncloa con el presidente Rajoy, quiere aprovechar la posible cita (aún no confirmada) sobre la tarifa plana para recordarle lo que en el Consolat llaman ‘agenda balear’.

Esta ‘agenda’ es variada y aunque la mayoría de asuntos tienen que ver con la mejora del sistema de financiación, hay otros donde la diferencia es política. Por ejemplo, la modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) para un mayor control del alquiler turístico. Desde Balears, también se solicita del Gobierno central la derogación de la reforma laboral y de la LOMCE, eso es la reforma educativa del PP.

Condonación de la deuda

La ‘agenda balear’ también recoge la propuesta al Ministerio de Hacienda de suprimir la llamada tasa de reposición. Eso es, una normativa que limita la convocatoria de oposiciones en la Administración a cubrir sustituciones. El Gobierno central vincula ahora, sin embargo, la supresión de esta tasa a que se aprueben los Presupuestos Generales, actualmente prorrogados.

El Govern mantiene intacta su reclamación sobre el dinero de los convenios de carreteras. En 2015, el ministro Montoro firmó un protocolo que llevaba aparejados 240 millones de euros para Balears. No se ha sabido nada más.

El Govern de Armengol también está pendiente de que Madrid reconozca la gestión del pago de las pensiones no contributivas. La Conselleria d’Afers Socials asume un coste de 1,3 millones. Este departamento precisa igualmente la cofinanciación de un plan de infraestructuras para poder desarrollar la Ley de Dependencia