Imagen de una terraza ubicada en el interior del recinto de s’Escorxador. | Redacción Local

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ARCA exige a Cort una reducción «en un porcentaje elevado del espacio que ocupan las terrazas en s'Escorxador»; no del número de establecimientos, sino del terreno que ocupan cada uno de ellos. «El espacio para pasear ocupado por una multitud de terrazas es más que excesivo», declara la portavoz de ARCA, Ángels Fermoselle.

Destaca que «la ficha de catálogo del inmueble no permite estos desmanes» y denuncia que «algunos restaurantes han clavado sobre el marés elementos de iluminación o incluso parasoles», así como cierres para terrazas. ARCA considera que estas actuaciones son «ilegales» y acusa al Ajuntament de hacer «dejación de sus funciones y no vigilar ni actuar para evitar los abusos». También critica la gestión de Mercasa, que «especialmente durante los últimos años es excesivamente mercantilista y totalmente irrespetuosa con el conjunto histórico».

ARCA subraya que la ficha de catálogo define el edificio -obra de Gaspar Bennàssar- como «único en la ciudad por su tipología y por sus grandes y reconocidos valores arquitectónicos». Por ello, insta a «conservar la tipología, las fachadas y la distribución del conjunto de edificios, manteniendo los espacios libres y descubiertos», así como «conservar el conjunto de espacios libres y jardines».