El contador del resturante había sido manipulado. | Redacción Digital

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La Audiencia Provincial ha condenado al dueño de un restaurante a pagar 50.186 euros a Endesa porque el contador de la luz del local estaba manipulado. La condena es sólo por la energía defraudada porque no consta acreditado que fuera el propietario quien manipuló el aparato o si fue un tercero. «Es algo irrelevante a los efectos de este litigio, es evidente que se benefició».

En total, el contador estuvo alterado alrededor de cuatro años en los que se dejaron de facturar más de 300.000 euros, cantidad que el demandado reconocía. La discusión era sobre una parte del dinero que tenía que pagar. El propietario del establecimiento argumentaba que, en caso de que se averíe el contador, el cliente sólo está obligado a pagar por lo que ha dejado de abonar durante un año. La compañía y la Audiencia Provincial consideran que no se trata de este caso.

La sentencia recuerda que el titular del contrato tiene obligación de custodiar el contador. En este caso, alguien había alterado dos de las tres fases que tiene, de manera que sólo se facturaban entre un 20 y un 25 por ciento de la electricidad que efectivamente se consumía. Fue la empresa distribuidora la que descubrió el fraude en una inspección rutinaria y acudió a los tribunales ante la negativa del propietario a pagar todo lo que se reclamaba.