Así Baleares, junto con Murcia (25,1%), registra el mayor incremento de creación de empresas del país, muy por encima del aumento del 7,3% de media nacional.
Por su parte, la disolución de empresas en el archipiélago en marzo cae un 1,4%, frente al incremento del 11,8% de media estatal.
El capital social suscrito en el tercer mes del año para la constitución de nuevas sociedades fue de 11,9 millones de euros.
Durante el mes de marzo un total de 94 empresas ampliaron capital en Baleares, mientras que el número de disoluciones de empresas bajó en las Islas un -1,4 por ciento respecto a marzo de 2016, con 72 sociedades desaparecidas. De éstas, 61 se disolvieron de forma voluntaria, 5 por operaciones de fusión y las seis restantes por otras causas.
DATOS ESTATALES
El número de nuevas sociedades mercantiles aumentó un 7,3% en marzo respecto al mismo mes de 2016, hasta sumar 10.548 empresas, mientras que las disoluciones empresariales se incrementaron un 11,8%, hasta totalizar 1.986.
De este modo, la creación de empresas regresó en marzo a terreno positivo después de cinco meses de retrocesos interanuales.
El 22,6% de las sociedades mercantiles creadas en marzo se dedica al comercio y el 15,1% a la construcción. En cuanto a las sociedades disueltas por actividad económica principal, el 20,5% correspondió al comercio y el 18,7% a la construcción.
Para la constitución de las 10.548 empresas creadas en marzo se suscribieron más de 391 millones de euros, lo que supone un descenso del 66,7% respecto al mismo mes de 2016, mientras que el capital medio suscrito, que se situó en 37.101 euros, bajó un 69% en tasa interanual.
De las 1.986 empresas que se disolvieron en marzo de este año, el 77,9% lo hicieron voluntariamente, el 7,7% por fusión con otras sociedades y el 14,4% restante por otras causas.
1 comentario
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Habría que ver si son empresas de verdad, que dan trabajo a gente y hacen cosas, o simples sociedades sobre el papel utilizadas para declarar ciertos rendimientos por el impuesto de sociedades en lugar de hacerlo via IRPF, como es debido, para así evitar pagar a Hacienda. Fraude al estilo Juan Carlos Monedero, vamos.