Armengol con Hila, el 24 de mayo del 2015 en la sede del PSIB, al saber que gobernarían. | Pilar Pellicer

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Este miércoles la legislatura autonómica alcanza su ecuador. El 24 de mayo de 2015 la izquierda logró un triunfo espectacular. En su conjunto, 34 diputados y unos 212.000 votos. Lo nunca visto en el Archipiélago. En los dos anteriores Pactes su gobierno dependió de los regionalistas de UM. Hace dos años arrasaron. Superaron en más de 90.000 votos al PP. El PI y C’s entraron en el Parlament.

Francina Armengol formó un Govern con MÉS y el apoyo externo de Podemos. El PSIB había alcanzado 15 diputados, Podemos, 10 y Més, 9. El batacazo del PP fue histórico. De 35 diputados pasó a 20. Bauzá había llevado a su partido al desastre por su política caprichosa llevada adelante desde el Consolat con un sanedrín de apenas media docena de leales.

Bauzá despreció a muchos de sus compañeros de partido, pero sobre todo chocó de manera frontal con la comunidad educativa. Su obsesión trilingüista y su ley de símbolos, hoy derogada por el Pacte, determinó su final. Tuvo que afrontar protestas en numerosas localidades y dos grandes manifestaciones en Palma. La última, en 2013, en la que participaron cerca de cien mil personas, fue la más grande que se recuerda en Balears contra un Govern. La comunidad educativa (profesores y padres) llevaron a la izquierda al poder en volandas. Jamás se había vivido tanta decisión a la hora de ir a votar como aquel 24-M de hace dos años. Este bienio actual también han sido intenso. Por parte del PP la defenestración de Bauzá ha sido un hecho. Le despacharon a Madrid como senador autonómico, intentó sacar la cabeza en el último congreso regional, pero fue barrido y humillado.

Pero para el Govern de izquierdas tampoco ha sido un camino de rosas. Ha habido problemas en el Parlament con la destitución de la presidenta Huertas; cambios en el Ejecutivo y seria tirantez con los menorquines de MÉS, sobre todo a raíz de los polémicos contratos de Jaume Garau, exjefe de campaña electoral de esta formación. También se ha producido la llegada al Govern de la socialista ibicenca Pilar Costa para reforzar a Armengol y garantizar el buen funcionamiento del Consolat.

Han salido adelante importantes iniciativas, comenzando por la ecotasa y el avance en políticas sociales. Pero miembros del Pacte indican que «el logro más importante es la paz social. La gente debe recordar las tensiones de Bauzá. Basta recordar las protestas en Salut y en Educació. Ahora rige la calma. La gente debe reflexionar: «¿Qué estaba mejor, ahora o hace dos años?».

El cambio también llegó al Consell y a Cort, donde los pactos de izquierdas se han mostrado sólidos. Este miércoles se cumplen dos años de aquel histórico basta.