Vista del exterior de la cárcel de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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La directora del centro penitenciario de Palma de Mallorca, María Jesús de Dios Corchero, ha denunciado este miércoles ante la Fiscalía de Baleares las acusaciones realizadas por el abogado Vicente Francisco Campaner contra la Administración Penitenciaria y contra los empleados públicos de la prisión «por si fueran constitutivas de delito».

Además, también ha presentado ante al Colegio de Abogados de Mallorca una queja contra este letrado por intentar comunicar los pasados días 25 y 26 de mayo en calidad de abogado con los internos Bartolomé Esbert y Bartolomé Cursach «sin reunir los requisitos legales exigibles».

Antes, estos reclusos renunciaron, el primero por escrito y el segundo verbalmente, a que Campaner les visite en prisión.

El oficio remitido por De Dios a la Fiscalía recopila las acusaciones vertidas contra el centro penitenciario y sus trabajadores por este abogado en los diferentes medios de comunicación en los últimos tiempos.

Además, recoge las declaraciones del ex interno Climent Garau, quien aseguró que «hay un pasillo sin cámaras y al cerrar las puertas se oyen gritos», por si fueran también constitutivas de delito.

La directora del centro de Palma de Mallorca relata en su queja dirigida al Colegio de Abogados los hechos acaecidos el jueves y el viernes pasado cuando Campaner «intentó entrar en el establecimiento penitenciario sin cumplir los requisitos legales exigibles».

Así, expone como el pasado jueves se presentó en el centro con un volante del Colegio de Abogados como «letrado llamado» por ambos internos. El mencionado volante es un documento imprescindible para poder comunicar como colegiado con un interno, según el reglamento penitenciario.

Sin embargo, se le informó de que no reunía los requisitos imprescindibles para comunicar al no existir solicitud alguna de los internos para ello ni constar como defensor en la causa por la que están en prisión.

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Según el escrito de la directora, al intentar explicarle los requisitos necesarios, comenzó «a proferir acusaciones» y se marchó «sin atender a explicación alguna», asegura la directora.

Así, explica que al día siguiente, se repitió la escena. En esta ocasión, se presentó en la cárcel con un volante del Colegio de Abogados «como abogado que tiene asignada la defensa de estos internos».

No obstante, continúa, al no constar en los expedientes penitenciarios de los mismos este extremo, la cárcel consultó al Juzgado de Instrucción número 12 de Palma sobre si Campaner era o no el defensor de estos reclusos y el juzgado confirmó que no está personado en la causa como defensor.

Pese a ello y a fin de garantizar el derecho de defensa de ambos reclusos, el subdirector de Seguridad les recabó personalmente la solicitud para poder comunicar con el letrado como «expresamente llamado» por ellos. Tras demandarlo los internos, la comunicación se llevó acabo el viernes pasado. Sin embargo, este lunes ambos internos, Esbert por escrito y Cursach verbalmente, renunciaron «a ser visitados» por Campaner.

«Trato vejatorio y agresivo»

La directora denuncia en su escrito también el comportamiento «vejatorio, agresivo, hostil y de claro acoso» de Campaner contra la Dirección del centro, la Subdirección de Seguridad y varios funcionarios durante la comprobación de los requisitos necesarios para autorizar su acceso a la cárcel.

Además, De Dios Corchero avisa de la campaña mediática de «descrédito contra la Institución Penitenciaria y contra la plantilla del centro» desarrollada por este colegiado.

«Por ello, cansada de que se maltrate a los trabajadores le informo de que todos nosotros desempeñamos un servicio público orientado a la reeducación y la reinserción de los internos con profesionalidad sometimiento a las normas y sin publicidad», destaca en su escrito.