El centro penitenciario de Palma, según la asociación 25.2, es un ‘coladero’ de entrada de droga. | Redacción Digital
Palma, Mallorca29/05/17 4:00
Vicente Campaner, presidente de la asociación 25.2 en defensa de los presos de la cárcel de Palma, lo tiene muy claro: «Yo he tenido a mi padre en prisión y lo he visitado semanalmente. Os puedo asegurar que la droga que se puede entrar en un vis a vis es algo insignificante. Lo que puede meter una mujer en un sujetador o los chicos en el recto es muy poquito. La cantidad de droga que hay en el centro penitenciario de Palma te puedo asegurar que entra por una puerta y con la vista mirando a otro sitio de los compañeros. Los funcionarios no sólo hacen la vista gorda sino que muchos de ellos hacen negocio».
36 comentarios
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En "Es Caputxins" no había droga . Lo que había era una sección de la Guardia Civil que custodiaba a los presos. Todavía recuerdo cuando se desplazaban en formación desde su cuartel de General Riera hasta la cárcel, al lado del mercado de El Olivar.
No veas la que se va a liar con todo esto, y si tira de la manta el amigo, se van todos pa dentro!!! No será fácil cambiar el sistema, con todos los que chupan del pastel
Totti@ eso no interesa, sabes cuántas miles de personas se quedarían sin trabajo? Pues eso, más claro agua
El padre un delincuente que estuvo en la cárcel. ¿como tendría que salir el hijo? Este quiere ser famoso como el Ico, el hijo de la Paca
Legalicen y se acabó el problema. Así de sencillo.
ElQpaga sigue con su cruzada contra los funcionarios, del tipo que sean. ¿Sabes que se convocan otra vez oposiciones? ¿Aprobarás al fin?
...son como niños ....
Todos estos sitios donde se encierra gente, sin cámaras, ni testigos, están muuuy podridos.
Ido si, ido no, ido baída des carro que es meu, aaaaiiiii cavallet quant eres joven!!!!
Os voy a decir que medidas legales tomarán desde la cárcel con Campaner: ninguna. Si le denunciasen solo tendría que demostrar que lo que afirma es cierto y eso es sencillísimo. Basta presentar 200 o 300 testigos y solicitar al juez una prueba de consumo de sustancias a los presos en régimen cerrado de los módulos indicados. La carcel jamás se arriesgaría a que pudiesen demostrar en consumo dentro, antes mirará hacia otro lado (como hacen con las drogas) y dejarán pasar el tema. Los funcionarios, todos, se dividen en dos grupos: los que hacen y los que dejan hacer.