Lleno, este miércoles, en el Teatre Municipal Catalina Valls (Palma) para escuchar la conferencia de Juan Luis Arsuaga, codirector del yacimiento de Atapuerca y vicepresidente de la Fundación Atapuerca, sobre «La hipótesis del cazador. Sociología y ciencia en el campo de la evolución humana». Organizada por el Club Ultima Hora y la Fundación Ramón Areces, la expectación por la conferencia era tal que, media hora antes de iniciarse, ya había una larga cola esperando.
El encargado de presentar a Juan Luis Arsuaga fue el doctor y profesor de Prehistoria en la UIB Manuel Calvo, quien destacó la popularidad del conferenciante y la importancia de su trayectoria científica a raíz del yacimiento de Atapuerca: «Es un yacimiento excepcional, pero no te regala sus secretos». Calvo subrayó el vuelco científico que han supuesto los hallazgos de Atapuerca y la capacidad de trabajo y pasión de Arsuaga, así como su innovación en la coordinación de equipos multidisciplinares, la transmisión del conocimiento a través de infraestructuras científicas, como el Museo de la Evolución Humana, en Burgos, y su sentido estratégico y divulgativo.
Arsuaga hizo un extenso repaso al estudio de la evolución humana y su conexión con cada momento histórico. Para empezar, destacó que «para identificarnos, cuando se nos pregunta ?¿tú quién eres??, recurrimos a la memoria, la biografía, la historia. La paleoantropología recupera nuestras memorias olvidadas. Todos los pueblos de la Tierra pertenecemos a la misma tribu. Por tanto, esas memorias olvidadas son de interés universal para reconocer nuestra propia identidad».
![Juan Luis Arsuaga](https://uh.gsstatic.es/sfAttachPlugin/454656.jpg)
El investigador señaló que «el estudio de la evolución humana ha sido utilizado con fines políticos e ideológicos, reflejando la preponderancia del pensamiento de cada época. La ciencia es un genio de la lámpara que responde a todas las preguntas del mundo material, pero las respuestas no son la solución a los problemas. Lo importante es que el científico aporta la pregunta, una pregunta nueva que nunca se había planteado. Y las preguntas científicas dependen del pensamiento de la época».
Juan Luis Arsuaga fue categórico al afirmar que «no hay una buena historia de las ideas sobre la evolución humana, y menos en España».
3 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
La ciencia en España se ha viso y se ve obstaculizada, aún hoy, por el cáncer inmoral judaico, y sus expresiones monoteístas de control social, fuente de la corrupción aquí y fuera de aquí. Lo políticamente correcto no permite hablar de este tabú, más por miedo que por otra cosa. Por eso el científico ha de rebelarse, y comunicar que la raza ibérica, mediterránea, europea, afroasiática, la de los honderos y talayórticos, que eran euskeroparlantes, no es judaica/ladina/latina, y que existe un conflicto recurrente desde hace milenios con estos que se dicen el pueblo elegido, y sólo saben que hacer maldades y socavar toda justicia y paz social, en todos los países donde se asientan con su moral racista y supremacista, como Baleares. Es el conflicto entre pueblos sedentarios y su moral de sostenibilidad, y los pueblos nómadas, con sus rebaños, que no respetan nada, y ya fueron expulsados de la India hace milenios, dejando desiertos y guerras como huella de su paso.
... y no necesitamos a la religión con sus fantasías para nada en este asunto, de hecho... otra que siempre ha estado manipulando desde tiempos inmemoriales...
Si vivir como vivimos, azotados por deudas y políticos de esta manera, mejor apaga y vámonos. Me esperaba algo más digno que todo esto.