La residencia del centro deportivo sociocultural militar Es Fortí dispone de un total de 90 plazas. Es utilizada durante todo el año por los militares y, en época estival, reserva algunas plazas para acción social, que también pueden ser utilizadas por la Guardia Civil. | Pere Bota

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El Ejército no ha querido entrar a valorar la propuesta del sindicato UGT de pedir al Ministerio de Defensa que ponga a disposición de los funcionarios estatales con dificultades para encontrar una vivienda las seis residencias disponibles en Balears (3 en Mallorca, una en Menorca y dos en Eivissa), pero sí que ha destacado la importancia que estas residencias tienen para el personal militar y sus familias, lo que da a entender que no ve posible alquilar plazas de sus residencia a funcionarios del Estado.

El secretario general de FeSP-UGT, Miguel Ángel Romero, afirmó en mayo que «el Ministerio de Defensa dispone de 450 plazas que se ocupan, como máximo, dos meses al año y durante los diez meses restantes podrían emplearse para facilitar el alojamiento de funcionarios recién llegados a las Islas que tienen serios problemas para encontrar vivienda, naturalmente pagando un alquiler» que fuera razonable.

Desde el Ejército explican que la finalidad fundamental de la existencia de las residencias militares llamadas ‘logísticas’ es apoyar al personal militar que se desplace o precise alojamiento por razones de servicio; todo ello en consonancia «con el principio esencial de la ley 26/1999, de 9 de julio, de medidas de apoyo a la movilidad geográfica de los miembros de las Fuerzas Armadas» y añaden que uno de los aspectos singulares de la condición militar «es la obligatoria movilidad geográfica» derivada de la disponibilidad por razones profesionales (ascensos, cursos, especializaciones, cumplimiento de condiciones de mando), movilidad en muchos casos forzosa.