El Supremo ha indmitido el recurso de la familia ‘legítima’. | Efe

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El Tribunal Supremo ha declarado que un vecino de Muro que falleció hace 26 años es el padre biológico de dos gemelas, fruto de una relación que se prolongó durante treinta años. Los magistrados han rechazado el último recurso presentado por los tres hijos legítimos y la viuda del finado que argumentaban que nunca se hizo una prueba de ADN a su padre para zanjar la cuestión. Tanto la Audiencia Provincial como el juzgado de Primera Instancia que se ocupó del caso ya rechazaron esta prueba porque no estaba acompañada de un test biológico de los descendientes reconocidos en vida que sirviera como contraste. Ahora, las dos demandantes podrán reclamar la parte de la herencia de su padre que les corresponda en otro procedimiento.

Las dos hermanas gemelas nacieron en el año 1965. En el año 2011 iniciaron un procedimiento judicial para que se reconociera su filiación. Su madre también había fallecido hacía más de veinte años cuando se inció el proceso judicial. Las demandantes aportaron al juzgado fotografías de la pareja y testigos, amigos de ambos, que declararon que existió una relación sentimental de décadas.

Al inicio de la reclamación se intentó exhumar el cadáver del padre para hacer una prueba de ADN. Sin embargo, las gemelas desconfiaron y se negaron a continuar: según argumentaban ese no era el cuerpo correcto. Los tribunales no acordaron hacer esa prueba de oficio: existían dudas de que fuera posible conseguir material genético y, en todo caso, era necesario asegurar la identidad de los restos. Para eso se necesita que al menos uno de los hijos se hiciera la prueba, como contraste, una opción que rechazaron.