El Pacte prevé convertir este aparcamiento del Passeig Marítim en una zona para los peatones. | Joan Torres

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Los ciudadanos quieren que haya menos carriles de circulación en el Passeig Marítim de Palma para que los peatones y bicicletas tengan más protagonismo. Esta es una de las propuestas que más se repite entre las 440 que ha recibido el Ajuntament de Palma en el proceso participativo de revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma, de las que 167 son prioritarias. El director general d'Urbanisme, Biel Horrach, añadió que la mayoría de ellas reclaman que haya dos carriles de circulación por sentido, por lo que habría que eliminar un carril de circulación y el algunos tramos puntuales dos.

Esta propuesta es muy similar a la que tiene el Pacte, por lo que todo apunta a que se incorporará a la revisión del PGOU que tiene que dibujar la Palma de los próximos 15-20 años.

Otras de los peticiones más repetidas por parte de los ciudadanos es la «regulación de los usos para armonizar la convivencia». Horrach explicó que muchas propuestas son para reducir el número de bares y restaurantes, así como el horario de los mismos, con la finalidad de mitigar los problemas de ruido.

Los ciudadanos también reclaman medidas para facilitar el acceso a la vivienda, así como para paliar los problemas derivados de la «turistificación», tales como el incremento del precio del alquiler y los problemas de convivencia de los residentes.

La movilidad también centra las preocupaciones de los palmesanos. En este punto, Horrach explicó que las propuestas reclaman potenciar la vida en los barrios para lo que es necesario realizar un cambio que permita que se presten los servicios necesarios en la zona, así como que el puesto de trabajo también esté cerca para evitar los desplazamientos en coche.

También hay muchas propuestas para mejorar la calidad del agua de la Bahía de Palma. El teniente de alcalde d'Urbanisme, Antoni Noguera, manifestó que el objetivo es que el PGOU se pueda aprobar inicialmente en el primer cuatrimestre de 2018. ««La gente tiene en su imaginación una ciudad moderna, europea, más verde, y que diversifica su economía», resumió.