Imagen de aeropuerto de Son Sant Joan, saturado. | Jaume Morey

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La plataforma Avançam, de la que forman parte concejales, consellers insulars y representantes de diferentes formaciones y organizaciones soberanistas, realizará este sábado, a las once, una concentración frente a la planta de salidas de Son Sant Joan, exigiendo que las instituciones insulares pasen a gestionar el aeropuerto de Palma, propiedad de Aeropuertos Nacionales (AENA). También reclamarán que el Govern balear ponga en marcha el Comité de Rutas, que fue creado para que el autogobierno pudiera tener voz a la hora de la aprobación del número, intensidad y frecuencia de las diferentes rutas aéreas con llegada al aeropuerto.

Según Miquel Oliver, portavoz de Avançam y exalcalde de Manacor por MÉS «todas las decisiones que se toman en el aeropuerto se hacen a espaldas de las instituciones isleñas y por autoridades madrileñas. Ellos deciden la gente que viene y cuándo viene. De ellos depende la saturación en verano, que afecta a toda Mallorca». A su vez, Oliver indicó que «todo el enorme beneficio que produce Son Sant Joan se va a AENA y no repercute en la economía balear».

Antoni Reus, diputado de MÉS en el Parlament balear, cifra en 228 millones el beneficio que obtuvo Son Sant Joan el año pasado, «y que sin duda será mayor este año». Esta cifra se ha calculado a partir de los datos oficiales de AENA de 2014, «último año en que publicaron sus datos aeropuerto por aeropuerto. A partir del 2015 presentan las cifras globales, una suma que abarca todas las instalaciones, pero donde no se puede apreciar la cifra exacta del beneficio de Palma», señala Reus. Sin embargo, «partiendo de la base del 2014 y del incremento de los pasajeros durante los dos últimos años es fácil llegar a la última suma total de beneficio: 228 millones».

Son Sant Joan es el tercer aeropuerto de España en número de pasajeros y de beneficios después de Barajas y El Prat. A ello hay que unir que el de Ibiza obtuvo en 2014 más de 32 millones de beneficios antes de impuestos y sólo el de Menorca fue deficitario. De los 48 aeropuertos que gestiona AENA, 34 pierden dinero y deben ser mantenidos por los que obtienen beneficios.