El alquiler turístico en pisos está prohibido desde el año 2012. | Teresa Ayuga

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La Conselleria de Turisme está tramitando la baja de más de 1.500 plazas turísticas de alquileres que no se ajustan a la normativa. Según detalló este jueves el departamento que dirige Biel Barceló en un comunicado, se trata de plazas que corresponden a un total de 264 viviendas turísticas que en estos momentos están dadas de alta aunque son ilegales.

Más de la mitad de estas viviendas, 153, se dieron de alta a lo largo de este año y del pasado en Turisme pese a no ajustarse a la ley vigente. Es decir, en su mayoría son propietarios de pisos que presentaron una Declaración Responsable de Inicio de Actividad Turística (DRIAT) para comercializar el alquiler vacacional en estas viviendas antes de la entrada en vigor de la moratoria actual, que finalizará cuando se apruebe la zonificación.

La ley de 2012 posibilitó la presentación de un DRIAT para llevar a cabo alquiler vacacional en una serie de tipologías edificatorias, entre las que no se incluían ni las viviendas en edificios plurifamiliares ni los adosados. Por este motivo, estos 153 inmuebles que no cumplen con la normativa se darán de baja de su actividad turística.

El resto de 111 viviendas que también se darán de baja tienen autorización previa al año 1999, aunque los servicios de Inspección de la Conselleria han detectado que ya no desarrollan ninguna actividad turística. Estas más de 1.500 plazas que el Govern eliminará de la oferta de Mallorca no pasarán a engrosar la actual bolsa de plazas ya que, según la ley actual aprobada esta legislatura, las plazas que se otorgaron a través de excepciones -caso del alquiler- no se renovarán una vez que se den de baja.