El borrador de decreto por el cual se regula la capacitación lingüística del personal estatutario del IB-Salut no ha gustado a los médicos y los enfermeros de la sanidad pública balear. El Sindicato Médico (Simebal) y el Sindicato de Enfermería (SATSE) anunciaron este miércoles que ya han puesto el texto en manos de sus asesores legales y están estudiando recurrir a la vía legal una vez que el decreto se haya aprobado definitivamente.
La mayoría de las fuerzas sindicales representadas en la Mesa Sectorial de Sanidad han manifestado que en la reunión de mañana viernes votarán en contra del borrador de decreto elaborado por el IB-Salut y la Direcció General de Política Lingüística.
El presidente de Simebal, Miguel Lázaro, indicó este miércoles, tras la reunión de la ejecutiva de la organización sindical, que «vamos a mostrar nuestro total rechazo al decreto. Nosotros llevamos defendiendo desde el año 2.000 que el catalán debe ser un mérito en sanidad y no hemos cambiado de opinión». Lázaro dijo que «si el decreto se aprueba, tal y como está redactado, y se aplica el IB-Salut tendrá muchos problemas para encontrar médicos».
El secretario general de SATSE, Jorge Tera, recordó que de las 5.500 enfermeras inscritas en la bolsa del IB-Salut, 3.500 no pueden acreditar el título de catalán «por lo que quedarían automáticamente excluías en las oposiciones».También han anunciado su voto en contra los sindicatos CSIF y CCOO, mientras que UGT y USAE están valorando el decreto y todavía no han decidido su voto.
Por contra, quien sí valoró positivamente el decreto fue Maria Antònia Font del STEI-i, sindicato que no tiene representación en la Mesa Sectorial de Sanidad, indicando que «el decreto reconoce el derecho de los ciudadanos a ser atendido en los dos idiomas oficiales», aunque reconoció que «tenemos que estudiar la letra pequeña».
67 comentarios
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@Sin imposiciones En el momento en el que el médico no conoce una de las lenguas, se le impone al paciente el tener que usar la otra. Para garantizar el derecho a que el paciente use la lengua oficial que quiera, el personal sanitario debe saber utilizar ambas.
se impone la sensatez ... lo de hablar mallorquín esta muy bien ....es algo que se debe proteger .. no se puede imponer si queremos buenos profesionales.... lo que no es tan normal es que en el gobern algún conseller no lo hable.. aunque conociendo la trayectoria profesional del sr.negueruela no creo que sea imprescindible que lo hable ....
El único médico que exigiré sepa perfectamente el catalán será el forense. Mientras si es posible que sea el mejor de su especialidad, aunque hable ruso.
Sere yo o a la hora de atenderte en Francia o Alemania o cualquier país del mundo a la hora de un accidente lo principal es preocuparse de los heridos y para eso están preparados estos profesionales y saben lo que hacen y hablan todos diferentes idiomas y dialectos,es medicina y para eso han estudiado estoy del catalán y su imposición hasta los mismísimos...dejarles trabajar y trabajar vosotros políticos en algo beneficioso para el pueblo ya esta bien.
No todos los médicos y los enfermeros rechazan que el catalán sea un requisito en la sanidad, sólo unos pocos, aunque hacen mucho ruido y les dais grandes titulares.
Això ja ni s'hauria de discutir. És un insult a tots els mallorquins.
A quin lloc del món els metges i els infermers poden rebutjar la llengua del la terra on viuen?
Podría entender que el conocimiento del catalán pueda darte algún punto más a la hora de opositar o concursar por una plaza, no sólo en la sanidad, sino en cualquier otro campo dentro, claro está, de las competencias autonómicas (no en las estatales). Lo que no comprendo es que directamente te excluyan por no conocer el catalán, cooficial con el Idioma Castellano, pues siempre habrá entendimiento y comunicación fluida entre las partes. Desde mi punto de vista se está hipotecando la calidad de la sanidad pública por un tema puramente político
Victoria el que no sea capaz de sacar un B2 en cualquier lengua no tiene un pequeño problema. Tiene un serio problema de capacidad intelectual y uno peor de voluntad de aprenderm
En los hospitales necesitamos buenos médicos, no lingüistas ni filólogos. Es de sentido común.