El abogado del presunto yihadista de Son Gotleu, Pedro Casado, entra en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. | Guillermo Esteban

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La Audiencia Nacional acoge este jueves el juicio contra el presunto yihadista Mohamed Harrak al Loutah, detenido en abril del año pasado en Son Gotleu por planear un atentado en España y para el que el Ministerio Público pide diez años de cárcel por el delito de integración terrorista.

El acusado, de 28 años de edad y natural de Marruecos, se dedicaba al «adoctrinamiento constante» y a «entrenar de manera intensiva» a los miembros del Estado Islámico, según denuncia el fiscal en su escrito de acusación en el que alternativamente le imputa el delito de colaboración con organización terrorista.

El acusado publicaba imágenes y vídeos del Estado Islámico y se dedicaba a contactar con otras personas «en busca de alguien de confianza para cumplir la promesa» y enviarles a Irak. Además disponía de un fusil AK-47 de airsoft y visitaba publicaciones acerca de consejos de seguridad para lobos solitarios y células autónomas.

Harrak administraba varios perfiles en Facebook con diferentes nombres y en ellos publicaba mensajes amenazantes hacia Israel o en los que mostraba su simpatía hacia Adolf Hitler con mensajes en los que daba a entender que «no era tan mala idea acabar» con la lacra de la humanidad».

También aplaudió algunos ataques perpetrados en nombre del Estado Islámico como el que tuvo lugar en noviembre de 2015 en París donde 137 personas fueron asesinadas y más de 400 resultaron heridas asegurando que fue uno de los días «más felices» de su vida porque «ver el terror en sus caras no tiene precio».

Igualmente publicó un vídeo de propaganda del Estado Islámico en el que se mostraba la ejecución del ciudadano británico David Haines y en el que puntualizaba que, aunque discrepara de algunas actuaciones «como decapitar a gente inocente», en lo demás estaba a favor de su causa.

Además de publicar material, también aprovechaba su cuenta para comentar vídeos de canales de difusión de propaganda yihadista en los que llegó a decir que la yihad «es lo más maravilloso que uno puede hacer por la religión de Allah», según el fiscal que pone de manifiesto que el acusado hizo uso de otras cuentas con diferentes nombres para entablar contacto con personas afines al grupo terrorista.

Harrak fue detenido en abril del año pasado y enviado a prisión incondicional tras declarar ante la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que en su auto de prisión expuso que éste daba instrucciones a las personas que captaba para que adoptaran un «aspecto occidental» y evitaran levantar sospechas.

Además, propuso la comisión de un atentado en España en un grupo de WhatsApp denominado 'Al Andalusí' y dio detalles sobre sus «necesidades operativas». En los meses previos a su detención se habría dedicado al tráfico de sustancias estupefacientes, comprando la droga en Marruecos y trasladándola a la Península.