El PP ha defendido en el pleno una proposición no de ley para mostrar el «total e incondicional» apoyo a estos dos cuerpos en su labor de defensa y protección de los derechos y libertades de todos los ciudadanos y, «especialmente, de la legalidad, la soberanía nacional, el Estado de Derecho, la democracia y la convivencia entre los españoles».
La iniciativa ha contado con el apoyo de Cs, la abstención del PI y el voto contrario de PSIB, MÉS y Podemos.
El PP pedía también la «condena al acoso sistemático al que algunos de sus miembros están siendo sometidos mediante actos violentos».
En su primera intervención, el diputado del PP Juan Manuel Lafuente ya ha avanzado que los partidos de izquierda no apoyarían esta iniciativa, algo que sí sucedería en «cualquier parlamento democrático» de la UE.
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El PSIB-PSOE ha presentado una enmienda de modificación a la iniciativa del PP en la que se mostraba el apoyo a «todos los servidores públicos» y se rechazaba las órdenes políticas del Gobierno a las fuerzas de seguridad del Estado que supusieron «una actuación desproporcionada durante el 1-O».
La diputada socialista María José Camps ha dicho que sentía «vergüenza» por la propuesta política del PP, que ha calificado de «absolutamente oportunista, demagógica y falaz», y ha acusado a los populares de «hacer trampa a la democracia y al Estado de Derecho».
Por parte de Podemos, el diputado Carlos Saura ha mostrado su orgullo por el voto negativo de Podemos y lo ha justificado con una «razón muy sencilla: No queremos vivir en un país de mierda, sino en un país dialogante, justo y equilibrado».
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