Así lo ha informado este viernes la vicerrectora de Estudiantes, Rosa Isabel Rodríguez, a la FAPA, después de las manifestaciones de esta acerca de que no hay suficientes argumentos para el adelanto de las pruebas de acceso a la universidad de julio a septiembre.
«Que un estudiante se quede sin plaza en una universidad o que comience las clases un mes más tarde que el resto de compañeros no es una cuestión administrativa, es un problema para el alumno y para su familia», ha dicho Rodriguez, que también considera que «con el adelanto de la prueba extraordinaria en el mes de julio se beneficia todo el alumnado».
De esta manera, asegura, el alumno sigue teniendo dos convocatorias: una para mayo-junio (en mayo la prueba de bachillerato y en junio la de acceso a la universidad) y otra para junio-julio (en junio para la recuperación de la prueba de bachillerato y en julio para la prueba de acceso a la universidad). Hasta ahora, esta segunda prueba se ha hecho en las Islas a principios del mes de septiembre.
En este momento, recuerdan desde la UIB hay siete comunidades autónomas donde ya se ha adelantado de septiembre a julio la convocatoria extraordinaria de las pruebas de acceso. Y hay estudios, como el de la Universidad de Valencia, que dicen que los resultados de las pruebas de acceso mejoran con el adelanto de fechas, según señalan desde la UIB.
La vicerrectora de Estudiantes niega que sea una propuesta precipitada y ha dicho que, por «el contrario, la UIB ya puso todos los argumentos sobre la mesa el año pasado, y la propuesta no prosperó». «Este año hemos vuelto a repetirla, porque consideramos que es lo mejor», ha dicho.
1 comentario
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Yo tampoco veo claro que este cambio beneficie al alumnado, como el del paso de jornada partida a continua en los colegios de hace unos años, ¿solicitasteis en qué argumentos pedagógicos se basaron para hacerlo? ¿pedisteis algún estudio?