Guillem López Casasnovas (entre Biel Barceló y Andreu Rotger) y Ángel de la Fuente (a la derecha, junto a Catalina Cladera) dejaron ver a las claras lo difícil que será alcanzar un acuerdo en materia de financiación. Defendieron modelos totalmente discrepantes. | Jaume Morey

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Si el debate que mantuvieron este lunes en Palma los expertos en financiación del Gobierno y del Govern es un reflejo del que se abrirá ahora entre representantes políticos, la conclusión es clara: el acuerdo para cambiar el modelo actual será imposible.

Ángel de la Fuente, presidente del comité de expertos que ha presentado la propuesta de nueva financiación, y Guillem López Casasnovas, representante de Baleares en esta comisión, dejaron claro que existen dos modelos poco o nada coincidentes. Lo hicieron en un debate organizado por el Cercle d'Economia, entidad muy reivindicativa con un cambio del modelo actual.

De la Fuente ya hizo una introducción que provocó murmullos inquietos en el auditorio: pidió precaución a la hora de alentar «sentimientos victimistas», reclamó proporcionalidad en las demandas y afirmó que el actual modelo coloca a Baleares por encima de la media «y por eso no hay motivo para una queja exagerada». «Si está por encima en financiación y por debajo en gasto educativo y sanitario, igual es que gasta el dinero en otra cosa», añadió, para estupor de la consellera d'Hisenda, Catalina Cladera, que se sentaba a su lado. De la Fuente detalló la propuesta de los expertos, que se ha saldado con una docena de votos particulares, entre ellos el de Balears. Reconoció que el nuevo cálculo del IVA puede perjudicar a Balears, pero otras propuestas le benefician mucho más de lo que pierde y entre ellas citó la supresión de uno de los fondos de solidaridad. Señaló que el modelo actual es confuso y aseguró que su propuesta supone una simplificación y dará autonomía a las comunidades, que podrán actuar sobre un tramo del IVA.

El mismo empeño que puso Ángel de la Fuente en defender el informe del comité de expertos lo puso López Casasnovas en denostarlo. Para el experto balear, todo el trabajo previo a la presentación del modelo ha sido una «martingala» que ha derivado en un sistema que empeora el actual y que supone una «regresión». El experto de las Islas cuantificó en 100 millones de euros las pérdidas de financiación de Baleares si cambia el cómputo del IVA, consideró regresivo el nuevo sistema de contabilizar la población y señaló que no tiene en cuenta el nivel de precios relativos ni el principio de ordinalidad, lo que supondría un retroceso claro con respecto al sistema actual. Se mostró convencido de que el acuerdo será un «milagro» y defendió su propuesta de federalismo fiscal.