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El próximo Consell de Govern destinará 26 millones de euros del canon de saneamiento a la construcción de un colector interceptor y un depósito de laminación con los que Emaya prevé reducir en 500 toneladas al año la contaminación de las aguas residuales que se vierten en la bahía de Palma.

Según ha informado la empresa municipal, estas inversiones forman parte de las previstas en el protocolo firmado en febrero con la dirección general de Recursos Hídricos para el periodo 2016-2019, que contemplaba proyectos por un valor total de 35 millones de euros.

«Emaya no recibía dinero del canon de saneamiento para inversiones desde 2010», subraya la entidad pública en un comunicado en el que recoge también las declaraciones del conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, quien ha puesto el acento en que la mejora del saneamiento y la depuración forman parte de la protección del entorno natural.

Con el colector interceptor y el tanque de laminación se reducirá notablemente la carga contaminante de los vertidos al mar, con un reducción estimada del 71 % desde la cuenca del Baluard, unas 12 toneladas por cada episodio de lluvias fuertes.

«Estos proyectos supondrán una mejora ambiental para la calidad de las aguas de baño y para los ecosistemas marinos de la bahía de palma, con los consecuentes beneficios para la ciudadanía y el turismo», indica Emaya.