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Terraferida ha denunciado el «Efecto Barceló» por ser una política «irresponsable» al «negar la saturación y no frenar el incremento exponencial de plazas turísticas», así como «animar a la tramitación de licencias antes de que se reformara de la ley», por lo que desde el colectivo han pedido a los «próximos consellers y al resto de responsables públicos que tomen medidas».

Así se ha mostrado la plataforma este sábado en un comunicado tras el anuncio de la dimisión de Biel Barceló como vicepresidente del Govern y conseller de Innovación, Investigación y Turismo, quien deja un «legado insostenible» con el «crecimiento de plazas turísticas más elevado de su historia».

El colectivo ha explicado que, según datos oficiales de la Caib, cuando Barceló asumió el cargo en 2015 había en las Islas un total de 424.112 plazas turísticas ilegales y que en 2017 ya se reconocieron más de 552.600, lo que ha supuesto un aumento en 128.568 plazas.

A este aumento, se le ha añadido las nuevas plazas fijadas por la nueva Ley Turística, que permite llegar a las 623.624 plazas legales.

De este modo, desde Terraferida han detallado que se trata de casi 200.000 nuevas plazas turísticas legales, lo que supone un incremento del 32 por ciento respecto al 2015. Además, a estas cifras hay que sumar la «enorme» oferta ilegal, que sitúa a Baleares en un «horizonte de final de legislatura que rozará las 700.000 plazas».

Por otro lado, este crecimiento también ha sido confirmado por los últimos informes del Colegio Oficial de Arquitectos, que hablan de «un máximo histórico de edificación turística» y por el Índice de Presión Humana registrado por la Caib.

El colectivo ha destacado que Baleares ha soportado la llegada de más de dos millones de personas hasta 26 días, con un récord de 2,06 millones de personas simultáneamente el pasado 9 de agosto.

Según Terraferida, a parte del «Efecto Barceló», otros factores que también han participado a este crecimiento de las plazas turísticas han sido la ley Delgado, que «relajó la normativa para edificar más plazas en todo tipo de suelos"; «el anuncio de la reforma de la ley turística», y «el 'far west turíxtico', que engloba una gran bolsa de plazas ilegales».

Por todo ello, el colectivo ha denunciado que este incremento repercute «negativamente» sobre el bienestar de la población local, «obligada a convivir en una isla totalmente conquistada por el turismo y cada día más dependiente y vulnerable».