La acusada conocía las contraseñas de acceso de un antiguo novio y las empleó al menos en tres ocasiones para suplantarlo e intentar torpedear la nueva relación sentimental que éste había iniciado. | Pixabay

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Una mujer afronta una condena de hasta cinco años de cárcel por suplantar a su expareja a través del correo electrónico para enviar mensajes vejatorio. La acusada conocía las contraseñas de acceso de un antiguo novio y las empleó al menos en tres ocasiones para suplantarlo e intentar torpedear la nueva relación sentimental que éste había iniciado.

Según los escritos de acusación del ministerio público y de la acusación particular, ejercida por el letrado Gregorio San José, la mujer llegó a enviar un correo desde la cuenta del hombre a la hija de la nueva novia. En ese mensaje le decía: «Desde que te fuiste no dejo de pensar en tí, eres preciosa y lo sabes. Es una locura, creo que he perdido la cabeza por tí». La receptora del mensaje en ese momento era menor de edad. En otro de los mensajes, esta vez a la nueva novia le decía: «Eres una mentirosa, nunca debí conocerte».

La acusación califica los hechos como un delito de descubrimiento y revelación de secretos por emplear las contraseñas privadas del hombre y tomar de esa manera el control de su correo electrónico.

Delitos

Añade la acusación particular un delito contra la integridad moral, por el que reclama dos años de cárcel más. Además, solicita que se prohíba a la acusada contactar con las víctimas durante un periodo de cinco años y 9.000 euros de indemnización.

Señala que, a raíz de estos actos de contenido «vejatorio y humillante» se generó una situación de ansiedad en la pareja que afectó a su relación sentimental, además de una situación de desasosiego en la hija que recibió la falsa declaración de amor del novio de su madre.

El juez instructor ha abierto ya juicio oral por los hechos y la acusada espera la vista.