La población crece a menor ritmo. | Julián Aguirre

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La población aún desciende en dieciséis municipios de Baleares a pesar de que la mejora de la economía ha traído consigo un aumento de la población residente en toda la Comunitat. Los municipios que rompen esa tendencia general son Ariany, Banyalbufar, Búger, Bunyola, Calvià, Capdepera, Fornalutx, Montuïri, Pollença, Puigpunyent, Ses Salines, Valldemossa, Esporles, Deià, Escorca y Estellencs, según los datos oficiales del padrón de población publicados la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Baleares ha sufrido un crecimiento constante de población en los últimos 20 años. En 1996 vivían en las Islas 760.379 habitantes y esa cifra llegó a ser de 1.119.439 habitantes en 2012. Eso significa que en menos de 20 años, la población de las Islas ha aumentado un 47 por ciento, una cifra absolutamente desproporcionada si se compara con cualquier otra comunidad autónoma.

Este crecimiento disparado tiene mucho que ver con la situación económica. La fortaleza de la economía de Baleares atrajo durante años a un ingente número de inmigrantes en busca de un trabajo que no encontraban en otros lugares de la península o en sus propios países. El año 2012 marcó la punta más alta de población de las Islas, pero la crisis económica trajo consigo la vuelta de algunos de esos inmigrantes a sus países de origen y, en consecuencia, un descenso en la población de las Islas.

Durante los años 2013 y 2014 las cifras del padrón reflejan ese descenso, pero en 2015 comenzó de nuevo el incremento de población hasta la fecha definitiva que marca el 1 de enero de 2017. En cualquier caso, es importante destacar que en las Islas aún viven menos habitantes que en el año 2012.