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El Govern balear ha presentado un Plan de Industria dotado con 105 millones de euros que pretende generar en ocho años 3.000 puestos de trabajo y potenciar la exportación para que el 20 % de las empresas manufactureras vendan sus productos fuera de las islas.

La jefa del ejecutivo, Francina Armengol, ha presidido la reunión de la Mesa de Diálogo Social en la que se ha dado el visto bueno a una estrategia con la que se persigue la «reindustrialización» de Baleares, ha destacado.

Armengol ha hecho hincapié en que el Plan de Industria 2018-2025 es fruto del trabajo conjunto con sindicatos y patronales en el que se han involucrado seis conselleries del Govern que este año ya cuentan con un presupuesto específico de 12,5 millones de euros para actuaciones contempladas en el plan.

La presidenta autonómica ha apuntado que un factor externo fundamental para potenciar la industria de las islas es el Régimen Especial de Baleares (REB), la nueva ley para de compensación de los perjuicios de la insularidad que el Gobierno central se ha comprometido a que entre en vigor en 2019.

La vicepresidenta y consellera de Innovación, Investigación y Turismo, Bel Busquets, ha subrayado que el plan para el fomento de la industria es uno de los compromisos recogidos en los acuerdos de gobernabilidad y ha añadido que la estrategia tiene que imbricarse con el próximo plan de ciencia y tecnología.

Junto a Armengol y Busquets ha comparecido ante los medios de comunicación el conseller de Trabajo, Comercio e Industria, Iago Negueruela, que ha indicado que, aunque también cuenta con financiación europea y estatal, «la mayoría» de los fondos con que está dotado el Plan de Industria «son propios».

Los máximos responsables de la patronal Caeb, Carmen Planas; UGT, Alejandro Texías; CCOO, José Luis García, y Pime Menorca, Antoni Juaneda, han coincidido en la necesidad de reforzar la industria balear, apostando por sectores como la náutica y haciendo hincapié en la formación especializada y las nuevas tecnologías.

Las 65 actuaciones contempladas en el Plan de Industria se reparten en siete «líneas de acción» de las que la primera es la «aceleración tecnológica, la modernización y la innovación», a la que se destinarán 25 millones de euros.

15 millones de euros se emplearán en la «mejora del entorno institucional», línea que contempla el apoyo a la creación y reestructuración de empresas y la simplificación administrativa.

La sección del plan con mayor dotación es la de mejora de la preparación de los trabajadores, con 30 millones de euros centrados en la formación dual, la especialización y la capacitación de desempleados.

A la internacionalización de las empresas industriales, mediante el fomento de la exportación y la captación de inversiones, se destinarán 13 millones de euros, y 12 millones se invertirán el fomento de los clusters.

Las dos últimas líneas contempladas en el proyecto se dirigen a facilitar el suelo industrial, la mejora de la logística y la eficiencia energética, que contará con 7 millones de euros, y la análisis del sector para determinar amenazas y oportunidades».

Junto a la náutica, los sectores estratégicos contemplados en el plan son la alimentación, la aeronáutica, la moda, los muebles, las nuevas tecnologías y la producción cultural.