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El portavoz de Més per Mallorca en el Parlament, David Abril, ha tildado de «populista» la propuesta de Cs de que un diputado autonómico no pueda compatibilizar este cargo con el de regidor en un ayuntamiento o conseller en alguno de los cuatro consells insulars de las islas.

En rueda de prensa, Abril ha considerado que esta iniciativa es «incoherente e insuficiente» y ha argumentado que en España hay unos 8.000 ayuntamientos y en unos 6.000 los regidores no cobran ninguna retribución porque son pequeños, como en el caso de Baleares.

Por eso, sería un «grave error castigar este trabajo en el primer eslabón del sistema democrático como son los ayuntamientos», ha sostenido Abril.

Límites

Més per Mallorca sí es partidario de limitar cargos, sueldos y mandatos y así lo recoge el régimen interno de partido, que fija límites de dietas y sueldos. Por ejemplo, ningún cargo de Més puede desempeñar dos cargos públicos remunerados en dos instituciones diferentes.

La postura de Cs, ha continuado, también es «incoherente» cuando «tan sólo hace nueve meses» votó con el PP y Podemos que los diputados en el Congreso de los Diputados puedan cobrar la totalidad de su sueldo y, además, obtener otra remuneración fuera de la cámara baja.

«Por eso situamos la propuesta de Cs más en el ámbito de la demagogia populista que en el terreno de la ética y la racionalidad democrática», ha dicho el diputado econacionalista.

Falta de experiencia

La valoración que hace de la propuesta de la formación naranja es similar en el PP, donde su presidente, Biel Company, ha asegurado que la Proposición es «populista y demagógica».

Company ha defendido que «ir por el camino de la prohibición no es un buen camino» y sostenido que este tipo de propuestas muestran «una total falta de experiencia en gestión política».

Igualmente, el portavoz del PP ha mantenido que debería ser los partidos políticos los que tengan libertad para presentar a quienes quieran en sus listas.

«Han llegado partidos nuevos pero la pólvora hace muchos años que está inventada. Los partidos quieren destruir el edificio y no miran si se puede reformar. Es una mala propuesta, hay muchas cosas que cambiar en política pero una cosa es reformar y otra destruir», ha asegurado Company.