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Tres de los doce jóvenes investigados por la protesta contra el turismo masivo frente a restaurantes del puerto de Palma ocurrida a finales de julio del año pasado han declarado este lunes en el Juzgado de Instrucción número 2 y han negado haber participado en la misma.

Los investigados que han declarado, un hombre y dos mujeres, han negado su participación en la protesta, y una de ellas ha explicado a los medios al salir del juzgado que atribuye su citación a que todos ellos están vinculados con entidades independentistas.

La joven, María Martín, ha manifestado su sorpresa por haber sido citada a declarar porque no estaba en la protesta. «Ha habido una persecución hacia doce personas simplemente por haber estado vinculadas de alguna manera y que es totalmente arbitraria», ha asegurado.

Otro de los citados ha explicado a los investigadores que el día de la protesta ni siquiera estaba en Palma. Estaba en Vilafranca del Penedés, participando en un encuentro de castellers, según ha detallado su abogado, Josep de Lluis.

El letrado ha concretado que los tres que han declarado este lunes «han manifestado que no estaban en la protesta». El abogado ha dicho no entender por qué se ha incoado la investigación y ha indicado que lo que tienen en común los investigados es que «responden a un determinado perfil ideológico».

Los tres jóvenes que han declarado se suman a los dos que comparecieron el viernes pasado. De los citados hasta ahora, solo una joven admitió haber estado en la protesta, en ejercicio de su libertad de expresión y negó que se produjera ningún tipo de daño.

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Uno de los jóvenes, que reside en Terrassa, ha sido multado por estos hechos por vía administrativa.

El jueves están citados a comparecer otros cuatro y hay dos más que han solicitado declarar mediante exhorto porque no residen en la isla.

Todos ellos están investigados por desórdenes públicos, daños y amenazas a partir de un atestado de la Policía Nacional sobre el suceso.

El viernes declararon también responsables de los locales de restauración perjudicados por la protesta, que renunciaron a proseguir acciones civiles y penales.

A finales de julio del año pasado, la organización juvenil de izquierda independentista Arran Jovent difundió en redes sociales días después de la acción reivindicativa un vídeo en el que se recogía la protesta que un grupo de activistas llevó a cabo frente al muelle viejo de Palma con pancartas, bengalas y lanzando confeti en un restaurante.
«Paremos el turismo masivo que destruye Mallorca, que condena a la clase trabajadora de los países catalanes a la miseria» era el mensaje que acompañaba al vídeo difundido por la asociación

En las imágenes, un grupo de personas vestidas con una camiseta granate mostraban pancartas que animaban a organizarse contra el turismo entre el humo de bengalas frente a un yate y lanzan confeti a las personas que ocupaban las mesas de una terraza.