Mucha gente con escasos recursos acude a los comedores sociales. En la imagen, una usuaria del comedor de Zaqueo, en una jornada especial en la que participaron reconocidos chefs para mostrar su solidaridad. | M. À. Cañellas

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La renta social que el Govern puso en marcha en mayo de 2016 beneficia a 10.900 personas sin ingresos o con escasos recursos económicos. La Conselleria de Serveis Socials i Cooperació, que es quien gestiona la tramitación y el pago de esta prestación económica, ha ampliado este año el perfil de los usuarios a las personas mayores de 45 años con pocos recursos económicos y que viven solas.

A 28 de febrero había un total de 5.451 titulares de la renta social y 10.900 beneficiarios (mucho de los titulares son personas con hijos). Los pagos de la prestación a estas personas ha supuesto un total de 1.275.000 euros mensuales al Govern.

Así lo explica la consellera de Serveis Socials i Cooperació, Fina Santiago, afirmando que desde que en enero se amplió el perfil de los usuarios de la renta social a las personas mayores de 45 años sin recursos, que viven solas, «hemos empezado a recibir más solicitudes».

Sin subsidio

Hay una franja de edad que va desde los 45 años a los 55 años, en la que personas en situación de desempleo pueden haber agotado todas las prestaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y se encuentren en una situación de pobreza y de precariedad absoluta.

Los mayores de 55 años pueden cobrar una ayuda a través del SEPE, aunque, tal y como reconoce Santiago, «el hecho de que el Gobierno central haya retrasado el subsidio de los 52 años a los 55 años ha provocado que haya gente, en esa franja de edad, que prácticamente no cobra nada».

La cantidad máxima que puede cobrar al mes una persona sola son 429 euros, 557 euros en el caso de dos personas, 643 si son tres personas, y así hasta un máximo de 776 euros al mes por núcleo familiar. El presupuesto que el Govern destina este año al pago de la renta social es de 16,5 millones de euros.