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La delegada del Gobierno en las Islas Baleares, María Salom, considera que la propuesta de creación de una policía autonómica «es un disparate, una iniciativa equivocada y totalmente alejada a las necesidades reales de seguridad de nuestras islas y del conjunto de España que podría, incluso, ir en contra de la efectividad policial».

A través de un comunicado, Salom ha mantenido que «no nos hace falta para nada crear en Baleares una policía autonómica en estos momentos».

La máxima representantes del Gobierno en las islas ha dicho que un nuevo cuerpo policial autonómico creará una «disfunción» y ha advertido que «el nacionalismo no traerá nada bueno para Baleares en materia de seguridad».

«El mundo no va por aquí», ha subrayado Salom, que ha señalado que el objetivo es crear una Europa «unida» donde exista coordinación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el resto de policías europeas, «compartiendo información y estrategias» para hacer frente a amenazas comunes como el «fanatismo islamista, el narcotráfico, la trata de seres humanos, etcétera».

Además, la Policía Nacional y la Guardia Civil trabajan también en coordinación con las policías locales «en busca de un beneficio común», ha añadido Salom, que ha mostrado «todo el apoyo» a los policías y guaridas civiles, que son una «gente extraordinaria que dedica mañana, tarde y noche a intentar garantizar la seguridad».

Finalmente, Salom ha recordado que los presupuestos del Estado de 2017 crearon 5.200 plazas nuevas de policías y guaridas civiles y en 2018 habrá otras 5.100 plazas más, con «mejores sueldos, mejor material y nuevos medios técnicos». «El camino va por aquí, no por crear una policía autonómica», ha aseverado la delegada del Gobierno.