La estructura del hospital, con largos pasillos, es poco cálida para el paciente. | Teresa Ayuga

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Humanizar las grandes infraestructuras hospitalarias es uno de los retos de la sanidad del siglo XXI. La atención sanitaria está cada vez más tecnificada y, en ocasiones, mucho menos humanizada.

El hecho de que el profesional sanitario posea los conocimientos necesarios y domine la técnica, en algunas circunstancias puede infravalorar la importancia que tiene la comunicación con el paciente y su familia en el proceso de enfermedad.

Por ello, la Direcció d'Enfermeria de Son Espases ha considerado oportuno realizar un Decálogo de buenas Prácticas' que recoge algunos de los valores humanos y principios básicos que sientan las bases para poder establecer una comunicación eficaz entre los profesionales y los pacientes, y más en una infraestructura tan grande como la de Son Espases. Así lo explica Pilar Andreu, supervisora de del Área de Docencia, Investigación e Innovación en Enfermería, matizando que «es muy importante mejorar las relaciones entre los profesionales y los pacientes y sus familiares, el trato humano y la calidez».

Plan estratégico
La elaboración del decálogo se enmarca dentro del plan estratégico del hospital, en el cual se establece la necesidad de mejorar las relaciones entre los profesionales sanitarios y los pacientes y sus familias, fomentando conductas pro sociales y humanas, con el compromiso de promover la salud y el bienestar.

«Nos ha sorprendido la buena acogida que ha tenido el decálogo entre los profesionales del hospital», reconoce Pilar Andreu, quien añade que «no sólo se ha elaborado para el personal de enfermería, sino para todos los equipos multidisciplinares». En el decálogo se explica, entre otras cosas, como presentarse al paciente, «saluda, da tu nombre e identifícate como profesional», apuntan y también piden a los profesionales que se dirijan siempre al paciente que van a atender con su nombre.

Fomento de la empatía y el respeto al enfermo

La empatía y la escucha activa son herramientas básicas que tienen que utilizar los profesionales, según se recoge en el decálogo. Además, es muy importante mantener informado al paciente de todos los procedimientos que se llevan a cabo, respetando sus decisiones y creencias.