En un comunicado, el presidente de PIMEM, Jordi Mora, se ha mostrado «sorprendido y decepcionado por la falta de tacto» del gobierno de Cort.
La decisión del ejecutivo municipal tiene, en opinión de esta federación, «graves consecuencias» para todo el tejido empresarial palmesano y, en especial, para la oferta complementaria del interior del municipio, compuesta esencialmente por pequeñas y medianas empresas.
«Lo lógico», en opinión de Mora, hubiera sido crear una mesa de diálogo o un estudio de impacto de esta medida. La prohibición del alquiler vacacional es contraria a la idea que la PIMEM planteaba de «regularizar».
El alquiler turístico, según esta entidad, debería tener un efecto distribuidor de la riqueza en diferentes sectores, si bien la decisión de Cort «lo único que hace es concentrar la actividad en el sector hotelero».
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