La delegada afirma que este ataque de 'tribunalitis' no es culpa suya, ya que es iniciativa de técnicos y abogados del Estado. | Joan Torres

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En el PP balear se disimula todo lo que se puede, pero ya hay auténtica irritación por la ofensiva tribunalista de la delegada del Gobierno, Maria Salom, contra la carrera profesional de los funcionarios del Consell y de instituciones locales y contra las ayudas de los ayuntamientos al fomento del catalán, encendiendo una peligrosa mecha de protestas cuando sólo falta un año para las elecciones. Ven que Salom se ha autoerigido en una abanderada del '155 a la balear' «sin que nadie aquí se lo pida y sin venir a cuento».

La delegada afirma que este ataque de tribunalitis no es culpa suya, ya que es iniciativa de técnicos y abogados del Estado, que revisan al milímetro los acuerdos de los plenos del Consell y de las instituciones locales y actúan de oficio. Pero en el PP no se tragan el mochuelo. Salom, cuando era presidenta del Consell, aprobó la carrera profesional de los funcionarios. Y con anterioridad dio su apoyo a las medidas de protección del catalán en el archipiélago. «¿A qué viene ahora armar tanto cirio?», se preguntan en las interioridades del PP.

Hay teorías para todos los gustos, pero todas confluyen en una misma conclusión: «Biel Company puede salir trasquilado. La izquierda, que encima está en el poder, le puede armar ahora un pollo comparable al que tuvo que soportar José Ramón Bauzá en septiembre de 2013, cuando salieron cien mil personas a la calle y quedó sellado su final político». Eran los tiempos del pleito de los símbolos y el trilingüismo.

A partir de esta conclusión, ya comienzan a circular «sospechas». Algunos -de momento pocos- creen que «Maria le está haciendo la cama a Biel. Con esta ofensiva en los tribunales le está forzando a estrellarse en las próximas autonómicas». ¿Y quién recogerá los restos del naufragio a partir de junio del año que viene? «Aquí está la pregunta clave».

Estos segmentos del PP consideran que «si ella quisiese», podría convencer a Madrid para que ordenase sosiego y templanza a la Abogacía del Estado de Palma. «Pero si ella calienta los cascos al alto mando, la reacción va a ser la contraria: follón y más follón». Consideran que la calma sería muy beneficiosa para Company. Por contra, «el lío funcionarial y lingüístico beneficia ahora mismo a la izquierda por un lado y a Ciudadanos por el otro».

De momento, este jueves asamblea de funcionarios en el Consell con los sindicatos en cabeza. A las once se concentrarán delante de la Delegación del Gobierno. La olla hierve. La propia Salom ya ha tenido alguna reunión más que tensa con los sindicatos. Habrá festival en el carrer de la Constitució. Y lo que te rondaré, morena...

Mientras, el PP balear comienza a contar los votos que se van a perder en este envite. Miles de funcionarios pueden arrastrar decenas de miles de votos... Un desastre. Ahora mismo ven a Salom transformada en Salomé, ofreciendo la cabeza de Biel el Bautista a no se sabe quién y por qué motivos (a no ser que sea a ella misma). En el PP están convencidos que esta vez Mariano Herodes no tiene nada que ver en el desaguisado, «a no ser que Maria le haya hecho creer que aquí hay contagio del conflicto catalán y le haya empujado hacia una mano dura que hoy por hoy no tiene sentido, al menos de momento, mientras no se siga echando gasolina al fuego».