El presidente Company clausuró este miércoles los actos organizados por el PP con motivo del Día de Europa. Lo hizo acompañado por varios miembros del partido con los que se reunió por la mañana como Jeroni Salom, Mauricio Rovira, Llorenç Galmés, Marga Durán y Marga Prohens. | Jaume Morey

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Los recursos interpuestos por la Abogacía del Estado contra la línea de subvenciones que aprobaron el Ajuntament de Pollença por unanimidad (el PP también votó a favor) y el Ajuntament de Capdepera para conceder ayudas por la elaboración en catalán de rótulos, etiquetas y cartas en restaurantes y comercios, ha reabierto el malestar en el ala regionalista del PP balear. Ante las voces internas discordantes por la acción que asume como delegada del Gobierno, Maria Salom, el presidente del partido, Biel Company, quiso este miércoles cerrar filas y convocó de urgencia una reunión del comité de dirección ‘popular' para consensuar una línea de actuación común sobre el catalán. No lo consiguió.

Durante el encuentro, que se celebró en la sede del partido en Palma, algunos miembros del comité (no asistieron todos) debatieron sobre la línea que debe seguir el PP ante nuevas propuestas que se presenten en los ayuntamientos o en el Consell, pero la reunión terminó sin que se definiera ningún tipo de argumentario consensuado y en medio de un ambiente crispado. Esta situación contentó a los representantes ‘populares' de algunos pueblos: «El partido sigue con su indefinición y si no hay directrices marcadas podremos hacer lo que queramos». Aún así otras fuentes apuntaron a que «el problema es la falta de coordinación entre Madrid y Baleares y también la división interna, que crea muy mal ambiente en el partido».

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Aunque tras la reunión ninguno de los asistentes quisieron hacer declaraciones, ya por la tarde el presidente Company sí habló. Lo hizo durante el acto de clausura con motivo del Día de Europa que celebró el PP y sentenció que «no jugaremos a la confrontación con temas de lengua sino que jugaremos a querer y a potenciar los dos idiomas oficiciales de Balears por igual». Company añadió que «las directrices del partido con el idioma están claras desde el primer momento. Apostamos por un equilibrio entre las dos lenguas y las defenderemos a las dos porque no queremos actuar como algunos extremistas y porque es donde debe estar el PP». Sobre la posibilidad de instar al Gobierno central a que retire el recurso contra los ayuntamientos de Pollença y Capdepera, el presidente fue claro: «No nos metemos en aspectos legales».

Con estas palabras, Biel Company quiso calmar los ánimos convulsos. Aseguró que el tema del catalán solo había ocupado «cinco o diez minutos» del tiempo de la reunión. Otras fuentes apuntaron a que fue el tema importante del encuentro. Fuera como fuese, también es verdad que a pesar de los ánimos caldeados, algunos miembros del partido reconocieron que «al menos ahora se habla del tema en seguida, no como en la legislatura pasada en la que ni siquiera se escuchaba a las voces discordantes». La situación provocó que algunos ‘populares' hablaran de los motivos por los que Maria Salom había reavivado la polémica con y se preguntaron si «existen directrices de Madrid para acabar con Company» o, incluso, si «Salom se quiere posicionar como futura candidata del partido». Otras fuentes desmintieron por completo estos supuestos y afirmaron que el recurso sólo está motivado por la Abogacía.