La Funeraria de Palma suprimirá unas 180 tumbas del sector más antiguo del cementerio | Pilar Pellicer

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La presidenta de la Empresa Funeraria Municipal (EFM), Antonia Martín, y el gerente de la EFM, Jordi Vilà, han presentado este lunes las obras de reordenacion del sector 2 del cementerio de Palma, el más antiguo, que salen a concurso con un precio de licitación de 444.503 € con IVA, con cargo a la Ley de Capitalidad.

Los trabajos, que podrían comenzar en el mes de septiembre, supondrán la supresión, por eliminación o cambio de ubicación, de unas 180 unidades de enterramiento, de forma que se podrá caminar por este sector antiguo sin necesidad de pasar por encima de las tumbas como ocurre ahora.

En concreto, Martín ha explicado que lo que se hará es abrir dos calles, remodelar 2 plazas, abrir un portal y determinados pasajes que en estos momentos son puntos muertos. El gerente de la funeraria, por su parte, ha detallado que los nuevos viales se abrirán una vez se haya despejado la zona de unidades de enterramiento para poder caminar por el sector.

Se remodelará la plaza Ramón Llull que está en el sector 1 y da acceso al sector 2 y se rehará entera la plaza del Povorín y se rehabilitar el memorial. También como novedad ha indicado que que se abrirá un nuevo portal en la calle de acceso a Sa Riera. Actualmente hay solo dos portales en la zona que quedan muy separados y de esta forma se facilitará el acceso a este sector 2.

Recuperar espacios obsoletos

Vilà explica que el objetivo del proyecto es recuperar espacios que están quedando obsoletos; no en vano, apunta que esta zona «es la que tiene mas tasa de abandonos de unidades de enterramiento dentro del cementerio».

Para ello, insiste, se disminuirá la concentración de sepulturas y sobre todo las que impiden los pasos que estaban previstos en el proyecto original del cementerio. Además se trazarán desagües, que ahora mismo no existen, y una instalación eléctrica, «todo ello para poner al día este sector».

Para poder llevar a cabo este proyecto, el gerente ha explicado que la funeraria ha tenido que llevar a cabo un arduo trabajo administrativo durante un año y medio para recuperar las sepulturas que están en medio de los pasos. Por un lado, están las sepulturas que están abandonadas y ya no se sabe de quién son y, por otro, aquellas que de forma reiterada han incumplido el pago de las cuotas y en todos estos casos se han abierto expedientes de caducidad.

En 2018, informa, «llevamos 70 expedientes resueltos, con lo que estás unidades de enterramiento han revertido a la empresa y servirán para abrir espacios». Además se tienen 150 expedientes de caducidad en trámite y la previsión es llegar a unos 300 de aquí a final de año.

En el caso de las tumbas que no están abandonadas y están al corriente de pago pero están el medio de los viales que se van a abrir se les debe ofrecer a los propietarios una alternativa equivalente. Vilà ha declarado que en este caso se encuentran actualmente 52 sepulturas. De ese total, ya se ha acordado el cambio con 26 titulares y el resto están en diferentes fases de negociación.