El precio de la vivienda se ha encarecido mucho, especialmente en el centro de Ciutat. | ARCHIVO

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La subida de los precios del alquiler ha obligado a la Regidoria de Benestar a destinar más dinero a las ayudas de vivienda para las personas sin recursos en lo que va de año, pese a que ha habido menos beneficiarios.

En concreto, entre enero y mayo Cort ha gastado 695.838 euros, mientras que en el mismo periodo del ejercicio anterior fueron 651.347 euros. Sin embargo, ha habido 265 beneficiarios menos, ya que se ha pasado de 2.440 en los cinco primeros meses de 2017 a 2.175 este año.

Por primera vez

Cabe destacar que es la primera vez que se reduce el número de personas beneficiadas y aumenta el dinero destinado a esta finalidad, ya que en 2017 se redujeron ambos. Si se toma como referencia el último ejercicio completo, se produjo un descenso del dinero destinado a las ayudas sociales para vivienda. En concreto, en 2017 se tramitaron un total de 4.655 ayudas para que las personas sin recursos pudieran acceder a la vivienda; 92 menos que en 2016. El importe económico de estas ayudas también se redujo, ya que en 2017 se invirtieron 1.295.010 euros, lo que representa 4.747 euros menos que en 2016.

Desde Benestar señalan que el precio interanual del alquiler ha aumentado un 25 % en Palma. «El aumento del precio del alquiler impide normalizar el acceso a la vivienda», lamenta la regidora de Benestar, Mercè Borràs. No obstante, se muestra optimista ya que considera que las modificaciones normativas que han aprobado el Govern balear y el Ajuntament de Palma en materia de vivienda vacacional «mejorarán en el futuro el acceso a la vivienda». Sin embargo, precisa que mientras esto ocurre «tenemos que mantener las ayudas sociales».

Borràs argumenta que pese a que la ocupación se incrementó un 3 % durante el pasado mes de abril y hay 14.854 afiliados a la Seguridad Social más que en el mismo mes de 2017, «esta mejora es del todo insuficiente para garantizar el acceso a la vivienda». En este sentido, añade que pese a que hay «más ocupación y más ingresos en las familias y aparece una tendencia de mejora en las ayudas para cubrir las necesidades básicas, el acceso a la vivienda se mantiene como una dificultad grave para las familias de Palma». Esto se debe al incremento del precio del alquiler que se ha producido en Palma.